Barcelona se aprovechó este sábado de un Betis muy liviano, casi sin alma, en el Camp Nou y, con una actuación que no pasó de ser buena, se llevó una amplia victoria por 5-0.
En el primer tiempo, al conjunto de Xavi le bastó con un Joao Felix inspirado. Porque su rival se paró muy atrás desde el minuto cero, cediendo la posesión con la esperanza de una contra salvadora.
El portugués entró por el medio del área a los 25, recibió un centro bárbaro de Romeu desde la derecha y no la pudo conectar pero, con el cuerpo, se la llevó hacia la derecha y definió bárbaro desde un lugar con muy poco ángulo.
Siete minutos después, una desconcentración defensiva de Betis, sumada a la inteligencia de Felix que dejó pasar la pelota entre sus piernas sin tocarla, sabiendo que entraba Robert Lewandowski, sentenció el partido. Porque el Polaco recibió solo y de frente al arco: gol asegurado.
Si bien a esas alturas se podía prever una goleada, por la fragilidad defensiva del conjunto de Manuel Pellegrini, la actuación del equipo culé no era del todo convincente.
Porque ‘esa’ contra salvadora que soñaba Betis desde el comienzo estuvo varias veces a punto de concretarse. Cuando el Albiverde logró encadenar contraataques, preocupó y mucho a Marc Andre Ter Stegen: a los 22 Luiz Henrique entró al área por derecha con pelota dominada y pateó cruzado. La pelota salió muy cerca del palo derecho del arquero culé.
Podría haber sido la apertura del marcador.
En otro momento clave, el final del primer tiempo, Betis volvió a tener la chance de torcer el rumbo, pero Ter Stegen le sacó una pelota bárbara a William Jose, que le remató casi de al lado en el medio del área.
Ahí pasó el tren para nunca más volver.
El segundo tiempo fue un monólogo del local, que se lució con goles brillantes, como el de tiro libre que metió Fernán Torres, con un disparo rasante cargado de comba que ‘esquivó’ la barrera y dejó sin chances a Rui Silva.
Fue el primer gol oficial de tiro libre del Barça desde que se fue Lionel Messi… hace más de dos años.
El Betis ya estaba resignado y el conjunto culé no dejó pasar la chance de golearlo.
A los 66 Raphinha y a los 81 Joao Cancelo estiraron las diferencias, pero el encuentro ya estaba acabado.