En el Océano Pacífico al oeste de las islas Galápagos un grupo de científicos descubrió una nueva fuente hidrotermal con elementos similares a los del parque nacional de Yellowstone, en Estados Unidos. El campo de ventilación fue nombrado por los científicos como Sendero del Cangrejo, pues este fue encontrado por los investigadores cuando apareció un cangrejo Galatheid que los guío.
El equipo de investigación estadounidense y ecuatoriano realizó una expedición del Schmidt Ocean Institute (SOI). El grupo estuvo liderado por las doctoras Roxanne Beinart de la Universidad de Rhode Island y Jill McDermott de la Universidad Lehigh. Los investigadores detectaron las señales químicas del campo de ventilación de 9.178 metros cuadrados mientras exploraba la región en un submarino ROV. Según detalló la Fundación Charles Darwin, “el descubrimiento de estas fuentes hidrotermales se dio mientras exploraban el área, en una sumersión de 43 horas, la más larga en los 7 años de exploración del ROV”.
“Los científicos saben desde principios de los años 2000 que este campo de ventilación probablemente existía. Pero esta fuente fue particularmente difícil de localizar porque los fluidos son claros y no emiten grandes nubes en el agua como lo hacen las fumarolas negras”, dijo Beinart. “Se necesitó a nuestro equipo de químicos, geólogos, biólogos y algunos cangrejos para encontrarlo”, aseguró la investigadora.
Por su parte, McDermott explicó que el grupo de científicos es el primer equipo interdisciplinario que examinó minuciosamente el área donde se produjo el hallazgo: “Ha sido un privilegio contribuir al conocimiento sobre las fuentes hidrotermales de Galápagos. Nuestro objetivo con este trabajo es ampliar nuestra comprensión de cómo las ventilaciones hidrotermales benefician y afectan a todo nuestro planeta a través de su química, geología y biología”, contó.
Las muestras de la expedición permitirán que los científicos entiendan la posible conexión entre los respiraderos al oeste y al este de las Islas Galápagos, estos últimos descubiertos en 1977. Incluso se cree que algunos de los especímenes recolectados podrían ser nuevas especies: “Este descubrimiento para Galápagos y el Pacífico Este Tropical nos acerca a garantizar que la biodiversidad oculta en aguas profundas sea reconocida, apreciada y se incluya en los esfuerzos de conservación en curso”, explicó Stuart Banks, científico marino senior de la Fundación Charles Darwin.
La directora ejecutiva del Schmidt Ocean Institute, Jyotika Virmani djio que: “Con un 75% del lecho marino aún por cartografiar, encontrar este nuevo campo de ventilación demuestra cuánto tenemos todavía por aprender sobre nuestro planeta y quienes lo habitan. Continúo asombrándome por la belleza de otro mundo, de nuestro lecho marino y espero descubrir más”.
La expedición tuvo por objetivo identificar los respiraderos hidrotermales en el lado occidental del centro de expansión de Galápagos y buscar nuevos campos de respiraderos. Durante la sumersión, los científicos siguieron a un cangrejo, conocido como langostino de profundidad.Conforme avanzaban, el número de cangrejos fue en aumento a medida que los científicos avanzaban hacia la fuente hidrotermal en donde sorprendentemente encontraron gusanos de tubo gigantes enroscados alrededor del agua caliente.
La nueva fuente hidrotermal es más grande que un campo de fútbol profesional y está conformada por cinco chimeneas parecidos a las géiseres y tres manantiales calientes, similares a las que se encuentran en Yellowstone. La temperatura del agua más caliente registrada en el lugar fue de 288 grados Celsius, equivalente a unos 550 grados Fahrenheit.
La expedición tuvo una duración de 30 días y empezó el 13 de agosto pasado. Los científicos se embarcaron en el buque de investigación Falkor del Schmidt Ocean Institute en colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la Fundación Charles Darwin y el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada Ecuatoriana. También participaron otras instituciones que incluyeron a la Universidad de Rhode Island, la Universidad Lehigh, el Observatorio Terrestre Lamont-Doherty, el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la Universidad de Harvard y la Universidad de Wisconsin, Madison.
Fuente: Infobae