Hace dos semanas se descubrió en Sopladora un eje dañado, que deberá ser reemplazado. Esto resta 162 MW de generación. Celec busca solución provisional.
Tres grandes hidroeléctricas: Sopladora, Coca Codo Sinclair y Toachi Pilatón, construidas por empresas chinas y que le costaron al país en total unos $ 3.600 millones, experimentan diversas complicaciones, en estos días. Unos problemas acaban de ser detectados y otros, que ya se venían presentando desde hace algunos años, aún no tienen una solución definitiva.
En el caso de Sopladora ($ 750 millones), hidroeléctrica ubicada en el límite provincial entre Azuay y Morona Santiago, y que tiene tres unidades de generación de 162,3 MW cada una, se evidenció (hace dos semanas) una avería en el eje de la turbina de la Unidad 02. La revisión se hizo como parte de los mantenimientos programados por las 40.000 horas de operación de dicha unidad, en esta central hidroeléctrica, construida por Gezhouba y Fopeca. De acuerdo con Gonzalo Uquillas, gerente de Celec, el problema ocurrió debido a que si bien el eje en sí estaba construido con el acero adecuado, las tuercas y arandelas no eran de la mejor calidad. Al aflojarse, se generó el problema del eje.
Así, un equipo de técnicos de Harbin Electric International, empresa fabricante del equipamiento electromecánico de Sopladora, arribó al Ecuador este lunes para evaluar una opción temporal, segura y confiable de reparación del eje afectado con el fin de disminuir los tiempos de indisponibilidad de esta unidad. Esto justamente cuando hay peligro de falta de energía por el estiaje. Por otro lado, ya se ha mandado a construir el nuevo eje, para una solución definitiva.
Adicionalmente, con el fin de precautelar la seguridad y correcta operación de las dos unidades de generación restantes de la casa de máquinas, personal técnico de Celec EP realizó una inspección íntegra de los elementos que conforman el conjunto turbina-generador de la Unidad 03. En este caso, se encontró también un problema en tuercas y arandelas, pero esta ventajosamente no llegó a afectar al eje. Por esta razón, esta unidad de generación iba a retomar su operación y sincronizarse con el Sistema Nacional Interconectado (SNI), este martes, 12 de septiembre.
Entre tanto, a partir del 16 de septiembre, se hará una inspección de doce días en la Unidad 01 para detectar su estado.
Al ser consultado Uquillas sobre quién asumirá los costos de la compra del nuevo eje de la Unidad 02, explicó que ya se notificó esta novedad a la aseguradora, precautelando de esta manera los bienes y activos de la Corporación. Uquillas expuso que esta central, que forma parte del complejo hidroeléctrico Paute integral, fue recibida hace seis años.
Además, comentó que aunque no es un caso igual, sí encuentra similitudes de lo sucedido con Sopladora con lo acontecido con Coca Codo Sinclair, que aún no ha sido recibida de manera definitiva y que presentó una serie de problemas relacionados con fisuras en los distribuidores.
Coca Codo ($ 2.500 millones), que en cambio se ubica en Napo y Sucumbíos, presentó miles de fisuras en los distribuidores. En todo caso, sobre Coca Codo dijo que en días pasados hubo una reunión con Power China (empresa china que tiene como subsidiaria a Sinohydro) para ir buscando soluciones a los diversos problemas que hay en esta central. Sostuvo que actualmente las ocho turbinas están disponibles para el funcionamiento, pero el caudal no lo permite. Ya se están presentando los primeros síntomas del estiaje en la región oriental.
Detalló que actualmente el proceso de complexión (de recibimiento) de la Central tiene un avance del 92 %. Sin embargo, el resto de temas delicados está en arbitraje. Además, dijo que Celec tiene garantías por $ 190 millones, que garantizan que esos temas pendientes queden debidamente subsanados y se asegure la vida útil por 50 años. Aclaró que no piensan hacer la recepción definitiva mientras no se subsane el 100 % de los temas, y para ello deberían arreglarse los inconvenientes señalados en Contraloría y en el arbitraje internacional.
Entre los temas en que se está avanzando se pueden mencionar los trámites documentales, como también la draga del embalse compensador. Ese proceso estará listo en mayo del 2024, pero entre tanto se ha acordado una solución provisional para quitar 200.000 metros cúbicos de sedimento del embalse compensador.
Por otra parte, dijo Uquillas, se continúa trabajando en el tema Toachi Pilatón ($ 370 millones), que fue construida por CWE pero que tuvo incumplimientos en los plazos de construcción. Al momento, lo que busca Celec es poder empezar las pruebas de Alluriquín, central de 204 megawatios y parte del complejo, en diciembre del 2024. Para ello, se está contratando al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para la subsanación de temas pendientes.
La buena noticia es que esto permitiría un 4 % de ahorro en costos y dos o tres meses en tiempo. El concretar esta solución permitirá continuar trabajando con Tyazhmash, empresa rusa contratada en 2019 para terminar el proyecto. La empresa ha empezado a reclamar por la extensión de su permanencia.
Sobre el tema, Fernando Salinas, analista energético y docente universitario, aseguró que entre las tres centrales hay un hilo conductor y es que los gobiernos no han logrado hacer prevalecer los derechos del Estado ecuatoriano, con una postura fuerte, debido a que son obras realizadas con financiamiento chino. Los gobiernos han temido afectar las relaciones con ese gobierno asiático, para no afectar una fuente de financiamiento.
Además, consideró que Coca Codo y Toachi Pilatón son problemas heredados del gobierno de Rafael Correa, pero que lamentablemente no le han encontrado solución. Toachi Pilatón debió haberse arreglado, estaba en un 82 % de avance. En todo caso, señaló que de lo que se ha conocido la empresa rusa InteRao acaba de ganar un laudo arbitral en Chile por $ 50 millones para Ecuador. Adicionalmente, el tema de Coca Codo Sinclair habría podido solucionarse entregando ese activo a la empresa constructora, pero extinguiendo la deuda del país.
Para Salinas, Coca Codo es un tema grave, pues las fisuras en los distribuidores antes que subsanarse han ido incrementándose. Además, advirtió que una de las más grandes amenazas a este complejo es la erosión regresiva. “Hay una incertidumbre total sobre una central que representa el 25 % de la generación”, añadió. (I)
Fuente: El Universo