Rusia se ha convertido para el país ibérico en el segundo principal proveedor de gas natural, situándose detrás de Argelia y dejando atrás a EE.UU.
La dependencia de España del gas natural de origen ruso se ha intensificado a lo largo de los primeros siete meses del año, según se desprende del reciente informe de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Así, solo en el mes de julio, las importaciones españolas de gas natural desde Rusia se dispararon un 65 % respecto al mismo mes del año anterior, pasando de 5.317 gigavatios hora (GWh) a 8.764 GWh.
Mientras, en el período comprendido entre enero y julio de 2023 este país ibérico ha importado desde Rusia un total de 49.909 GWh de gas, lo que supone un aumento del 70 % en comparación en el mismo plazo del año anterior, cuando se importaron 29.333 GWh. De este modo, las estadísticas de la Cores evidencian que Rusia actualmente se ha convertido para España en el segundo principal proveedor de gas natural, situándose solo por debajo de Argelia (60.506 GWh) y dejando atrás a EE.UU. (43.878 GWh) y Nigeria (33.815 GWh).
Una tendencia para toda Europa
Con ello, cabe mencionar que las importaciones totales de gas natural en España —que depende enteramente del gas extranjero— han caído: el país importó casi un 14 % menos de gas natural en julio, en comparación con este mismo mes del año pasado. La situación es semejante en toda la Unión Europea, ya que las importaciones totales de gas natural ruso al bloque se hundieron desde el año pasado como respuesta de Moscú a las sanciones occidentales y tras el sabotaje de los gasoductos submarinos Nord Stream.
Fuente: RT