Un récord de más de 350.000 personas han cruzado la peligrosa selva en lo que va de año en su camino hacia Estados Unidos. De este total, las autoridades panameñas han deportado solo a 452 desde abril.
El gobierno de Panamá anunció este viernes (08.09.2023) que intensificará la deportación de los migrantes que ingresan al país ilegalmente por la inhóspita selva de Darién, fronteriza con Colombia, con el fin de frenar la ola migratoria hacia Estados Unidos.
La frontera natural del Darién, de 266 kilómetros de largo y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos a través de América Central y México.
“Dentro de nuestras capacidades y presupuesto incrementaremos las acciones para ir paulatinamente y progresivamente aumentando las deportaciones y expulsiones” de migrantes que ingresen de forma irregular al país, señaló en rueda de prensa la directora nacional de Migración, Samira Gozaine.
Según datos oficiales, unas 352.000 personas han cruzado el Darién en lo que va de año, a pesar de que Estados Unidos ha advertido que no permitirá ingresar a su territorio a quienes entren de manera irregular a Panamá.
De este total, las autoridades panameñas han deportado solo a 452 personas desde abril, según Gozaine.
Las medidas para contener la ola migratoria, que rigen a partir de esta fecha, “se harán para todas aquellas personas que permanezcan de manera ilegal o pretendan permanecer de manera ilegal en el territorio” panameño, advirtió.
Con este fin, el gobierno panameño está preparando aeronaves y en proceso de contratación de vuelos chárter para las deportaciones.