El Gobierno presentó los resultados de la encuesta nacional de desnutrición crónica infantil (Endi) 2022-2023, en un evento que se desarrolló en el Quorum del centro comercial Paseo San Francisco en Quito, este martes 5 de septiembre, donde además hubo el primer foro denominado Infancia con Futuro
La investigación estuvo a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y tuvo apoyo internacional.
Según Unicef, los determinantes de la desnutrición crónica infantil o retraso en el crecimiento no son solo problemas de alimentación, sino también de medioambiente, agua, saneamiento, las condiciones de la vivienda y, sobre todo, los controles de salud durante los primeros 1.000 días de vida.
El dato oficial más reciente de desnutrición crónica infantil era de 2018, que refería que el 27,12 % de niños menores de 2 años la padecían y, de acuerdo con algunos estudios, ese valor podría estar en alrededor del 30 %.
El presidente Guillermo Lasso sostuvo que en 2018 la prevalencia de desnutrición crónica infantil para niños menores de 2 años era de 23,6 %. Y actualmente se ubica en 20,1 %, tras dos años y cuatro meses de su Gobierno.
Mencionó que hubo una actualización metodológica de la encuesta nacional de salud y nutrición del 2018 acorde a últimos estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unicef y como resultado en el 2018 la prevalencia fue de 23,6 % y no 27,2 % como fue la primera cifra cuando inició el Gobierno.
Edwin Ronquillo, secretario técnico de Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, se refirió a algunos de los programas que lleva el Gobierno e indicó que el Ministerio de Salud Pública ha mejorado la cobertura del control de niños, el bono de 1.000 días tiene 62.000 madres embarazadas y menores de dos años habilitados para recibirlo o que el Banco del Estado ha entregado financiamiento a los municipios por $ 269 millones para proyectos de agua, saneamiento y riego.
El Gobierno busca reducir en 6 % la desnutrición crónica infantil hasta 2025. En dos años, según la Secretaría de Comunicación, se ha invertido más de $ 544 millones y al finalizar 2023 será de $ 648 millones.
Lasso indicó que en el 20 % de los hogares más pobres del país ese tipo de desnutrición aqueja al 24 % de los niños menores de dos años, mientras que en el 20 % de los hogares más ricos afecta a un 15 %.
La Sierra rural es la región con mayor porcentaje: 27,7 % de niños sufren desnutrición crónica. Las provincias con los mayores índices son Chimborazo con 35,1 %, Bolívar con el 30,3 % y Santa Elena con el 29,8 %.
Las de menores incidencia son El Oro con el 9,8 %, Sucumbíos con 13,3 %, y Los Ríos con 14,4 %.
Cada semestre se entregarán nuevos datos.
El mandatario anunció que luego de dejar el poder se dedicará a tareas de reducir la desnutrición crónica infantil. (I)
Fuente: El Universo