Los candidatos que pasaron a la segunda vuelta electoral tienen una visión distinta sobre lo que significa la explotación de petróleo en el Bloque 43-ITT que comprende una parte del Parque Nacional Yasuní: Daniel Noboa anunció su voto por el sí para dejar ese crudo bajo tierra, mientras que Luisa González dijo que votaría por el no para de esa manera seguir con la producción petrolera en esa zona.
Los resultados electorales preliminares de la jornada del pasado 20 de agosto indican que el nuevo Gobierno –sea de Noboa o de González– deberá hacer frente a una para de la producción en el Yasuní, pues ese mismo día se decidió en las urnas, a través de una consulta popular realizada a nivel nacional, que se deje el crudo en el subsuelo. El sí se impone con el 58,96 % de los votos y el no tiene el 41,04 % con el 98,07 % de las actas validadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El candidato de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) –listas 4-35–, el empresario Daniel Noboa Azín está de acuerdo con no explotar el petróleo del ITT porque no ve una pérdida real en ingresos. Los análisis y proyecciones internacionales sobre el precio del WTI –que es el crudo referente para Ecuador– consideran que en los próximos cinco años “el promedio no va a ser mayor de $ 70, si se le resta los $ 8 (del diferencial) por ser crudo pesado el ecuatoriano es $ 62 y el costo del Yasuní es $ 58. Si es que llegase a hacer algo de dinero sería muy poco y aun así existe una posibilidad real, así sea mínima, de contaminación”. De esta forma argumentó su voto por el sí durante el debate presidencial realizado el 13 de agosto pasado.
También considera que son bajas las probabilidades –15 % o 20 %– de que el WTI pase de $ 65 por barril, es decir, que el 80 % u 85 % de las probabilidades es que el petróleo esté a $ 65 o menos. Mientras que el Yasuní tiene una probabilidad en los próximos cinco años de contaminación o derrame de 15 %/20 %. No ve el tema del Yasuní como una pérdida real y destaca que Ecuador tiene más de 150.000 barriles que se venden en el mercado spot al precio del día, que hay que quitar la dependencia de los commodities y volver al país más competitivo. Desde el Gobierno actual se cuantifica en $ 1.200 millones lo que se dejaría de percibir al año por no explotar esa zona. Noboa ha dicho que no cree que la disminución de ingresos sea esa cifra. Estas ideas las ha comentado en entrevistas concedidas a Vistazo y Ecuavisa antes y después de las elecciones del domingo pasado.
La candidata de la Revolución Ciudadana (lista 5), Luisa González, sí contaba con los $ 1.200 millones de ingresos atribuidos a la explotación del bloque 43. En una entrevista dada a RTS durante la campaña indicó que al ser Gobierno debía dar seguridad, dotar a la Policía, educación, salud y que para eso se necesitan recursos. Dijo que esos $ 1.200 millones son importantísimos para la economía y que también hay contratos que si se dan por terminados de forma unilateral era probable que el Ecuador tenga que pagar indemnizaciones de unos $ 10.000 millones, en otros medios mencionó que podrían ser $ 15.000 millones.
Al día siguiente de las elecciones, cuando ya se marcaba la tendencia de quienes optaron por mantener el petróleo bajo tierra, González comentó en radio Pichincha: “No tenemos ni siquiera para atender la salud, la educación, el fenómeno El Niño, qué vamos a hacer ahora cuando tenemos que pagar indemnizaciones millonarias por una consulta popular”.
Y sobre alternativas comentó que hay que revisar cómo vamos a salir, qué contratos hay, cómo se van a dar por terminados, que era un escenario bastante complejo. (I)
Fuente: El Universo