José Maldonado Córdova, quien traducía al idioma quichua parte de los enlaces sabatinos del expresidente Rafael Correa, obtuvo una curul por la provincia de Imbabura bajo el paraguas del movimiento Revolución Ciudadana, lista 5.
Maldonado y Correa, ambos economistas, se conocieron en el 2002, cuando ambos eran profesores de la Universidad San Francisco de Quito: él de quichua y el exmandatario de economía.
Correa participó en las clases de Maldonado como oyente.
En el 2006, unos meses antes de postularse para la Presidencia, Correa lo citó a su oficina y le propuso ser su asesor en temas indígenas. Hacía sus discusos en quichua, tradujo su página web y daba consejos sobre políticas públicas para ese sector.
Una vez que Correa ganó las elecciones de ese año, Maldonado se integró como asesor de la Secretaría de Comunicación, pero en realidad trabajaba directamente con el mandatario. Se sumó a los enlaces sabatinos en junio del 2007 y su labor era resumir en pocos minutos y en quichua la exposición del presidente, que solía durar entre tres y cuatro horas.
Los enlaces sabatinos cesaron cuando Lenín Moreno ganó la Presidencia, en el 2017. Entonces Maldonado se dedicó a sus actividades particulares y se alejó de la política.
“En el 2006, el economista Rafael Correa me pidió apoyo cuando iniciaba su carrera a la Presidencia; con gusto le apoyé. En la campaña de Arauz-Rabascal también me pidió el apoyo faltando dos semanas para la primera vuelta; yo estaba alejado de la política y además ser la marca ‘Correa’ era negativo. A Anabel Hermosa (actual alcaldesa de Otavalo) le hice un apoyo puntual y me retiro. Pero como me vieron en Otavalo muy seguido, me dijeron: ‘Estamos buscando un profesional indígena para la Asamblea’, y me hicieron firmar la declaración juramentada para ser candidato. Pero que yo haya buscado, no. Soy leal al presidente y le apoyo”, dijo en una reciente entrevista con el medio digital Expectativa, de Imbabura.
En Imbabura, la RC alcanzó 97.462 votos válidos, es decir, el 39,51 %, con los que tendría dos puestos en la nueva Asamblea Nacional. El otro sería para Pamela Aguirre, que fue una de las legisladoras cesadas por la declaratoria de muerte cruzada que hizo el presidente Guillermo Lasso en mayo pasado. (I)
Fuente: El Universo