El militar es famoso por su sanguinaria actuación al mando de las fuerzas rusas en Siria y tuvo a cargo parte de la invasión a Ucrania. No ha sido visto en público desde la sublevación, en la que se cree que estuvo involucrado
Sergei Surovikin, uno de los principales generales rusos y ex jefe de las operaciones militares en Ucrania, ha sido cesado como jefe de las Fuerzas Aeroespaciales, cargo que ostentaba desde 2017, según informó hoy la agencia oficial rusa RIA Novosti.
Al parecer, Surovikin fue destituido tras la publicación de un decreto presidencial, cuyo texto, sin embargo, aún no ha sido publicado. RIA Novosti es una agencia de prensa dependiente del gobierno ruso, por lo que la noticia de la destitución de Surovikin puede considerarse fiable incluso en ausencia del texto del decreto.
Surovikin, conocido por sus estrechos lazos con el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, no ha sido visto en público desde hace meses. Según numerosos medios de comunicación, el general estaba al corriente de los planes de sublevación de Wagner a finales de junio, e incluso podría haberlos apoyado.
En lugar de Surovikin fue nombrado comandante en funciones de las Fuerzas Aeroespaciales el general Viktor Afzalov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aeroespaciales, dijo RIA Novosti citando una “fuente bien informada”. Afzalov ya era comandante en jefe interino de las Fuerzas Militares de toda la Federación Rusa cuando Surovikin dirigía las fuerzas en Ucrania.
La noticia del cese de Surovikin había sido adelantada por el diario RBC. Según una fuente citada por el medio, el general se encontraba “en medio de unas cortas vacaciones”; otra fuente también confirmó a ese medio la decisión del Ministerio de Defensa ruso.
Surovikin, de 56 años, también dejó de ser automáticamente subcomandante de las fuerzas rusas que operan en Ucrania en el marco de la invasión iniciada en febrero de 2022.
El general asumió la jefatura de esas tropas en octubre del pasado año, pero tras ordenar el repliegue del tercio norte de la región ucraniana de Kherson fue reemplazado en enero de 2023 por el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov.
En los primeros meses de la contienda participó en la toma de las ciudades de Severodonetsk, el asedio de la acería Azovstal y la conquista de Lisichansk, todas en la región oriental de Lugansk.
Caído en desgracia tras la sublevación de Wagner
Surovikin cayó en desgracia tras la fallida rebelión armada protagonizada por Prigozhin, que en su momento reconoció haber trazado personalmente con dicho general la operación para tomar la ciudad de Bakhmut, algo que los mercenarios lograron en mayo pasado.
Al criticar a Gerasimov y al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, Prigozhin aseguró que con, Surovikin al mando, sus hombres nunca habrían tenido problemas con el suministro de equipos y munición, de lo que culpó en varias ocasiones a los dos primeros.
Desde la sublevación de Wagner el 23 y 24 de junio pasados, Surovikin desapareció del ojo público, aunque a mediados de julio un diputado, Andréi Kartapólov, aseguró: “Está descansando”.
Según la versión que más circuló en las últimas semanas, Surovikin fue detenido por sus estrechos vínculos con Prigozhin. La última vez que se lo vio en público fue durante el avance de los mercenarios de Wagner hacia Moscú, en un vídeo en el que instaba a los miembros del grupo a detener su acción.
Sin embargo, pocos días después de la sublevación, funcionarios estadounidenses informados por sus propios servicios de inteligencia declararon al New York Times que tenían buenas razones para creer que Surovikin había estado al corriente de los planes de sublevación de Wagner y no había hecho nada para detenerlos.
Además, a mediados de julio, el Wall Street Journal escribió, citando fuentes anónimas conocedoras de los hechos, que Surovikin y otros mandos del ejército ruso serían detenidos por su implicación en el fallido levantamiento. Según el Wall Street Journal, además de Surovikin, también fueron detenidos su adjunto, Andrey Yudin, y el comandante adjunto de la inteligencia militar rusa, Vladimir Alexeyev, pero posteriormente fueron puestos en libertad y en observación. También fue detenido Mikhail Mizintsev, ex viceministro de Defensa que se había unido al grupo Wagner en abril.
El Kremlin nunca llegó a confirmar el arresto del general por apoyar el motín, lo que también fue refutado por su propia hija.
Seguidamente, los mercenarios de Wagner fueron enviados a su nueva base, Bielorrusia, desde donde han reanudado sus operaciones en África, según confirmó la víspera Prigozhin en su primer vídeo desde la rebelión.
Surovikin dirigió, con la excepción de unos pocos meses, el contingente militar ruso en Siria entre 2017 y 2019, por lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, le concedió personalmente el galardón de Héroe de Rusia.
Es conocido como el “general Armagedón” por la brutalidad de sus operaciones contra ciudades como Alepo controladas por la oposición al líder sirio, Bashar al Assad.
Fuente: Infobae