La empresa estadounidense Starbucks tendrá que pagar a una exempleada 2,7 millones de dólares adicionales en concepto de daños y perjuicios tras su despido improcedente causado, según la mujer, por ser de raza blanca, informa ABC.
Shanon Phillips trabajaba como directora regional de la cadena de cafeterías, cuando se vio obligada a dejar su puesto a causa de un escándalo ocurrido en 2018. Un año después, la exempleada decidió presentar cargos contra la compañía y ganó el juicio, recibiendo 25,6 millones de dólares en indemnizaciones punitivas y compensatorias. Según Phillips, “su raza fue un factor determinante” en la decisión de Starbucks de despedirla.
En abril de 2018, dos hombres afroamericanos que esperaban para celebrar una reunión de negocios en una cafetería de la cadena fueron detenidos, acusados por un empleado de allanamiento, después que se negaran a comprar algo o a abandonar la sala. Eso derivó en protestas masivas por prejuicios raciales, lo que obligó a cerrar por un día miles de locales.
Un mes después del escándalo, la mujer recibió la notificación de su destitución, aunque ella esgrimió que no pudo participar en los arrestos, ya que no trabajaba este día en la cafetería.
Por su parte, Starbucks publicó el mes pasado un memorándum en que enfatizaba que la exempleada no presentó ningunas evidencias sobre posibles pérdidas económicas ni sobre discriminación racial intencionada.
La empresa estadounidense se vio envuelta el año pasado en otro escándalo, después que un exgerente de locales de Starbucks en Nueva York (EE.UU.) afirmara que se le ordenó señalar y castigar a los empleados prosindicales por razones como, por ejemplo, llevar pantalones morados. RT
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