Las acciones de Country Garden cayeron a su mínimo histórico en el mercado de Hong Kong. Crece la incertidumbre por el futuro del grupo y del sector, en crisis desde la caída de otro gigante como Evergrande
Las acciones de la promotora inmobiliaria china Country Garden han concluido la sesión en la Bolsa de Hong Kong con una caída del 18,37%, que llevaba a los títulos de la compañía a cerrar en mínimos históricos y por segunda sesión consecutiva por debajo de un dólar hongkonés.
En un comunicado al mercado, la promotora china había informado este fin de semana de la suspensión de la negociación de once de sus bonos “onshore” a partir del lunes, advirtiendo de que su comercialización se reanudará en una fecha que será determinada con posterioridad.
La semana anterior, la compañía ya había incumplido el servicio de sus obligaciones de pago de dos cupones de sus bonos, provocando fuertes caídas de la cotización de las acciones de Country Garden y alimentando la incertidumbre sobre la solvencia del grupo.
Asimismo, el viernes pasado, la que fuera la mayor promotora inmobiliaria de China, controlada por la mujer más rica del gigante asiático, Yang Huiyan, anunciaba que espera registrar pérdidas de entre 45.000 y 55.000 millones de yuanes (unos 6.200 y 7.950 millones de dólares) en el primer semestre de 2023.
Country Garden atribuyó las pérdidas esperadas a la disminución en el margen de utilidad bruta del negocio inmobiliario y al aumento en el deterioro de proyectos inmobiliarios como resultado de la caída en las ventas en la industria de bienes raíces, así como a la pérdida relacionada con las fluctuaciones del tipo de cambio.
En este sentido, la promotora informó de que en los seis primeros meses de 2023 alcanzó unas ventas de 140.800 millones de yuanes (unos 19.438 millones de dólares), lo que representa un retroceso interanual del 35% y una caída del 61% si se compara con los ingresos de la compañía en el mismo periodo de 2021.
Asimismo, en el mes de julio, Country Garden registró una cifra de negocio de 12.100 millones de yuanes (1.670 millones de dólares), lo que supone el cuarto mes consecutivo de caídas interanuales de los ingresos, con un retroceso del 60% respecto de julio del año pasado y del 78% respecto de hace dos años.
En 2022 y el primer semestre de 2023, Country Garden, junto con sus negocios conjuntos y asociadas, entregó cerca de 700.000 y 278.000 unidades de propiedades, respectivamente. Se espera que se entregue un total de casi 700.000 unidades en el conjunto de 2023.
“Desde 2021, el sector ha entrado en un período de dificultades sin precedentes con múltiples factores desfavorables, lo que ha resultado en graves problemas para las ventas y la financiación en el mercado”, explicó la empresa, que hace tambalear de nuevo al sector inmobiliario chino apenas dos años después del comienzo de los problemas de otro coloso como Evergrande.
El caso Evergrande
El desarrollador inmobiliario chino ha revelado pérdidas de 81 mil millones de dólares durante 2021 y 2022, lo que subraya cómo sus deudas masivas siguen siendo una seria preocupación para la salud financiera del sector inmobiliario chino y la segunda economía más grande del mundo en general.
La recuperación pospandemia de China se ve amenazada por la atonía del sector inmobiliario, que sigue siendo responsable de una cuarta parte del crecimiento de la economía.
Como uno de los mayores constructores de apartamentos de China, Evergrande cayó rápidamente en dificultades financieras a fines de 2021, lo que provocó alarma en todo el mundo, ya que algunos analistas temían un colapso que podría ser el “momento Lehman” de China y el comienzo de otra crisis financiera.
En lugar de dejar que la empresa se derrumbara bajo una deuda de 300.000 millones de dólares, las autoridades chinas optaron por lo que los analistas llamaron una “demolición controlada”: esencialmente gestionar la corporación a través de un colapso gradual. Desde entonces, la empresa ha seguido cojeando, lo que supone un dolor de cabeza continuo para los responsables políticos que intentan restaurar la confianza en el sector inmobiliario.
El grupo finalmente se sinceró sobre el alcance de su crisis de efectivo casi fatal y el lento progreso que ha logrado para resolver sus dificultades financieras cuando en julio de 2023 publicó un informe de ganancias retrasado repetidamente.
Aparte de los 81 mil millones de dólares en pérdidas, los pasivos totales de Evergrande continuaron creciendo en 2022, alcanzando 335 mil millones de dólares en comparación con solo 251 mil millones de dólares en activos, según el estado de resultados.
Esa divulgación subrayó el engañoso esfuerzo del gobierno chino para abordar la deuda inmobiliaria sin estallar una posible burbuja inmobiliaria, ya que trata de garantizar que una recuperación tibia después de la pandemia no se desvíe por una caída inmobiliaria cada vez peor.
Fuente: Infobae