Cumplió un periodo al frente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana de Guayaquil (Amcham), como presidenta, y en julio pasado, con voto unánime, fue reelegida para un segundo mandato hasta 2025. Nery Merejildo Ortiz asegura que su trabajo se centra en continuar consolidando la gestión en pro de las relaciones comerciales bilaterales entre Estados Unidos y Ecuador. Analiza cómo se comporta el intercambio comercial entre estas dos naciones y las expectativas de un posible ingreso de productos ecuatorianos con cero arancel si Ecuador concreta ser parte de la iniciativa Ley IDEA.
¿Cuál es el estado actual de la inversión estadounidense en Ecuador y viceversa?
El intercambio comercial de Ecuador con los Estados Unidos, en los últimos años, ha continuado expandiéndose. Justamente durante nuestro primer periodo frente al directorio fue grato constatar que entre el 2021 y 2022 pasamos de $ 5.118 millones a $ 7.366 millones, es decir, un crecimiento del 44 %. Incluso, según cifras oficiales, hasta abril 2023 la relación resulta favorable arrojando saldos positivos en la balanza comercial no petrolera de $ 415 millones.
Este desempeño no lo observamos para el componente de inversiones, el cual no ha crecido con la misma dinámica que el comercio, por el contrario, ha ido en tendencia decreciente. En 2021 cerramos IED (inversión extranjera directa) de EE. UU. con saldos aproximados de $ 65 millones y en 2022 esta cayó en un 63 %. Debemos tener claro que la IED es altamente sensible a factores como la incertidumbre política, la falta de un marco regulatorio estable y transparente, la seguridad ciudadana y más factores que componen el clima de inversión de un país.
¿Cómo el sector privado, desde Amcham y otros gremios, apoya el inicio de un proceso de TLC con EE. UU.?
Junto con autoridades públicas y las respectivas misiones diplomáticas trabajamos para la reactivación del Consejo de Comercio e Inversiones EE. UU.-Ecuador (TIC), instancia desde la cual se han ido superando los diversos obstáculos normativos que limitan una negociación comercial más estable para alcanzar a futuro un acuerdo comercial de largo aliento.
Con el propósito de mantener la competitividad de nuestro comercio en el mercado de los EE. UU. no hemos desmayado en gestiones ligadas a la renovación del SGP, a un mejor aprovechamiento de mecanismos comerciales vigentes, luego respaldar la suscripción de diversos instrumentos como el Acuerdo de Primera Fase y varias iniciativas promovidas desde el Senado y Congreso de ese país, como es actualmente el proyecto de ley presentado por los senadores Menéndez y Risch relativo al Proyecto de Ley de Innovación y Desarrollo de Ecuador (más conocido como Ley IDEA).
¿Qué tan cerca está Ecuador de ingresar a la Ley IDEA y cuáles serían los beneficios para el país?
El proyecto de Ley IDEA promueve incluirnos en el marco del sistema de preferencias de la iniciativa de la Cuenca del Caribe (CBI), por tanto, al ser país elegible, el 56 % de las exportaciones ecuatorianas podrían beneficiarse de una tarifa arancelaria del 0 %, que sumado a otros instrumentos como es el caso de un aprovechamiento adecuado del SGP y de las cláusulas de nación más favorecida (NMF), prácticamente abarcaría al 90 % de la oferta exportable ecuatoriana hacia los EE. UU. El uso adecuado de estos instrumentos, sin duda alguna, serían mecanismos atenuantes ante la ausencia de un tratado o acuerdo comercial.
¿Que Ecuador logre ingresar a la Ley IDEA garantiza que en un futuro se efectivice un acuerdo de gran alcance con EE. UU.?
No es una condición sine qua non (sin la cual no)… ante el escenario de que el Congreso de los EE. UU. aprobara el proyecto de Ley IDEA, este se tornaría en un instrumento alterno hasta alcanzar un acuerdo comercial de gran alcance.
¿Cuáles son las expectativas con respecto al futuro gobierno en cuanto a la relación que mantendrá con EE. UU.?
Lo clave es centrar los esfuerzos en una negociación comercial equilibrada, que respete las asimetrías y principalmente los sectores sensibles de nuestra economía. Aspiramos a que independientemente de los resultados del proceso electoral, el futuro gobierno comprenda lo estratégico de hacer un aprovechamiento adecuado de instrumentos técnicos que favorecen el desarrollo local, amplía la generación de empleo, atrae inversiones, dinamiza el aparato productivo y en especial ayuda a superar las brechas sociales.
¿Cuándo se fundó Amcham?
Amcham Guayaquil fue fundada en 1980 y desde 1982 somos miembro activo de la Asociación de Cámaras de Comercio Americanas de América Latina y el Caribe (Aaccla), de la cual actualmente soy vicepresidenta de la Junta de Gobierno (directorio); esta red agrupa a 20.000 empresas y representa el 82 % de la inversión americana del hemisferio.
¿Cuántas empresas están asociadas al gremio en Ecuador y EE. UU.?
Actualmente tenemos como miembros asociados a Amcham Guayaquil a 323 miembros, de los cuales 286 son socios activos, 30 ejecutivos adicionales y 7 miembros honorarios, todos con derecho a beneficiarse de un amplio portafolio de servicios especializados. El universo de socios aproximadamente el 53 % representa a empresas grandes y el 47 % restante son pymes, aglutinando a más de doce sectores productivos de la economía ecuatoriana.
¿Cuáles son sus expectativas para este nuevo periodo al frente de Amcham Guayaquil?
Se centran en consolidar toda acción que respalde el fortalecimiento de la relación comercial bilateral. Profundizaremos nuestra gestión y ampliaremos el portafolio de servicios innovadores a fin de alcanzar una mayor presencia de productos ecuatorianos en Estados Unidos. Mantendremos una representación activa institucional abriendo nuevos espacios de promoción comercial y de relacionamiento internacional, impulsaremos el diálogo bilateral y el aprovechamiento de iniciativas que promuevan el comercio y el desarrollo económico social, sin descuidar la articulación público-privada para facilitar las operaciones del comercio exterior. (I)
Fuente: El Universo