Tener una persona por mesa es el deseo de los partidos y movimientos políticos para el control electoral en los comicios del 5 de febrero

El ideal de los partidos y movimientos políticos para realizar el control electoral es tener a una persona por mesa, lo cual no es posible, o al menos no para todos, debido al gran número de colaboradores que se requieren para ello. Sin embargo, están coordinando para tener la mayor cobertura que puedan y aprovechando sus alianzas para realizar un trabajo en conjunto.

Para las elecciones del próximo 5 de febrero habrá 39.892 juntas receptoras del voto (JRV). Los dirigentes dicen que solo para Guayaquil se requieren como mínimo 4.500-5.000 personas; y a nivel de la provincia del Guayas, aproximadamente 8.000.

Si bien consideran importante cuidar los votos de todos los candidatos que tienen a nivel nacional, algunos están optando por que su contingente sea mayor en las ciudades o provincias en donde creen que tienen más probabilidades de ganar, entre ellas Guayaquil, Quito y Manabí.

Los ciudadanos que se encargan del control electoral, según los voceros de los organizaciones políticas, en algunos casos son militantes que ya vienen con experiencia de comicios pasados; pero a ellos se suma personal nuevo, entre ellos los voluntarios, que son capacitados o están próximos a recibir la inducción.

El Partido Sociedad Patriótica (PSP) ha tomado como prioridad el control electoral en Guayas, de acuerdo con Renán Borbúa, director provincial de PSP.

Para ejecutar el control designaron a uno de los directores de operaciones políticas, el coronel en servicio pasivo Patricio Rivera, como jefe de control electoral a nivel de la provincia, y en cada uno de los cantones tiene un jefe de control electoral.

A cada uno de los cantones han enviado el instructivo interno para el control electoral y la inducción para el proceso, en el cual detallan el compromiso que asume y las directrices para cumplirlo a cabalidad. El documento es de siete páginas.

De acuerdo al instructivo, el delegado “debe llegar a la mesa que le hayan asignado y registrarse, con el nombramiento en la mano, como delegado del Partido Sociedad Patriótica máximo a las 06h30. Firmar el acta de instalación”. En un punto siguiente, con relación a la hora de llegada, refieren que el delegado “puede hacerlo hasta las siete de la mañana, pero (deben) tratar de llegar antes del inicio de las elecciones”, mencionan.

Según Borbúa, lo que han previsto en primera instancia es que de cada uno de los cantones tienen ya los listados de las personas que van a hacer el respectivo control. Ese listado será enviado para realizar la solicitud del tipo de credencial que los acredite como delegados del partido, la llenarán con los respectivos nombres y esta a su vez la enviarán al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que sean avalados y autorizados.

Además de ello, indica que van a tener una oficina de recepción de la información de la votación que vaya a ocurrir en cada uno de los cantones, y tendrán una oficina principal, que estará en Guayaquil, en donde van a analizar los resultados que cada uno de los cantones les remita de acuerdo a la disposición que tengan.

En un documento han especificado la cantidad de simpatizantes que requieren en los cantones, que cuentan con responsable del control electoral, responsable del recinto electoral y los delegados de las juntas receptoras del voto (JRV). En Balao, por ejemplo, tienen un responsable del control electoral, tres responsables del recinto electoral y 48 delegados de las JRV. En total serían 52, pero este número se duplicaría para el control del candidato a la Prefectura.

Algo similar ocurre en los demás cantones: en Balzar tienen 148; en Colimes, 67; en Daule, 404, etc. El jefe de control electoral de cada cantón será capacitado y este replicará a sus compañeros. Está previsto que comience el 15 de este mes.

Con respecto a Guayaquil, dice que, principalmente para vigilar los votos de la Prefectura, así como los de la Alcaldía, es un poco más complicado, ya que hay muchas más juntas electorales y se requiere un mayor número de personas para el control electoral: habla de un mínimo de 4.500-5.000; y a nivel de la provincia, aproximadamente 8.000.

La experiencia ha hecho que tengan las bases para llevar adelante un control electoral, dice Vicente Almeyda, director nacional del control electoral del Partido Social Cristiano (PSC), para quien esta sería su décima campaña liderando este proceso.

Comenta que para el control electoral acuden a las bases. Considera que el PSC, especialmente en Guayas, tiene la mejor estructura partidista y dirigencial. Tienen candidatos en todas las dignidades en los 25 cantones de la provincia.

En estos comicios será como siempre el control, de acuerdo con Almeyda. El delegado del PSC deberá estar a las 06:00 en los recintos correspondientes, en donde esperará a que se abran las juntas y constatará que todo esté correcto. “Que las papeletas no lleguen marcadas, que lleguen completas, que los padrones electorales lleguen correctos, que sean para las mesas indicadas, que las juntas sean establecidas y conformadas de una manera legal”, explica.

Luego, durante el día, velarán para que el proceso se desenvuelva correctamente, es decir, sin alteraciones de ningún tipo. “Una vez terminada la jornada electoral, nosotros entramos en la supervisión del conteo de votos (…), ver que las actas se llenen correctamente (…) y luego tomar una copia del acta para tener el derecho a un eventual reclamo o impugnación que se dé por alguna irregularidad que se detecte”, explica.

Señala que en esta elección va a ser complicado, porque también está la consulta popular y se elegirá a los delegados del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. “Por mi experiencia, creería que no van a estar cerradas las juntas antes de las doce, una de la noche”, indica.

Consultado sobre cuántas personas van a estar aproximadamente para el control electoral, responde que alrededor de 12.000 a nivel de la provincia. “Nosotros tenemos una persona por junta. Son alrededor de 10.000 juntas en la provincia, y más supervisores y todo tenemos 12.000 que participan”, asegura.

Guillermo Celi, director nacional de Sociedad Unida Más Acción (SUMA), comenta que el equipo territorial que tienen lo van preparando elección tras elección; se va perfeccionando un equipo de control, que está integrado principalmente con gente joven, universitarios y profesionales.

Con ese equipo humano, “primero (trabajan) para conseguir el 100 % de las actas”, las cuales luego les permitirán realizar impugnaciones en caso de ser necesario. “Y eso lo estamos siempre plasmando a nivel nacional; de ahí que hemos logrado cerca de un 70, 80 %, y algunos hasta el 90 % del número de actas que se necesitan para tener un conteo que nos permita rápidamente saber cómo están los resultados y también para poder realizar las impugnaciones de ser el caso”, afirma.

Quienes colaboran en esta fase de las elecciones, dice Celi, son voluntarios y unos que ya son militantes del partido, pero también hay gente nueva que se suma y que se está preparando para ser veedores electorales, lo cual significa que siempre hacen un factor 10.

El factor 10 significa que hay un coordinador por cada diez mesas electorales, lo cual les permite tener y obtener ese número de actas en cada uno de los recintos electorales. En cada una de las mesas habrá un voluntario, que se encargará de entregarle al factor el acta de la JRV. “Obviamente no se logra en 100 % de los recintos contar con los diez voluntarios; entonces, el factor 10 también hace una especie de veeduría; por ejemplo, si en diez mesas hay solo cinco voluntarios, las otras cinco mesas le corresponde también al factor 10 hacer ese seguimiento, o en caso de que falte algún voluntario”, explica.

“Yo estoy muy contento porque hay muchísimo voluntariado, que es lo que queremos, y eso significa que la democracia se fortalece. E inclusive hemos dado varias capacitaciones en el interior de la agrupación en las diferentes provincias, y también por Zoom, que han permitido que nuestro equipo de mujeres y hombres estén (preparados) para poder defender los votos”, agrega.

El día de las elecciones, el equipo de SUMA, dice Celi, arranca a las 07:00. “En los recintos electorales están ellos, y obviamente dando la veeduría necesaria: que no existan actos de proselitismo que vayan fuera de lo que es el marco de la democracia, que no exista ninguna anomalía; y, si existe alguna, inmediatamente denunciarla. Luego viene la parte más importante, que empieza a las 17:00, y es el conteo, en el que hay que estar atentos, y después recibir hasta la última acta del último conteo, el de vocales de juntas parroquiales”, añade.

Indica que no tiene la cifra exacta del número de los voluntarios a nivel nacional, pero sabe que hay un equipo importante en Quito, Guayaquil y Manabí. “Tenemos un equipo acantonado en cada uno de los cantones y, obviamente, de los recintos electorales”, señala.

De acuerdo con Celi, en lo que respecta a prefecturas, SUMA participa en 22 provincias; mientras que en alcaldías, en un 85-90 % de candidaturas a nivel nacional.

René Espín, secretario ejecutivo nacional del Movimiento Verde, Ético, Revolucionario y Democrático (Mover), señala que están realizando una serie de coordinaciones de planes que les permitan tener la mayor cobertura posible de acuerdo a las juntas y a los recintos electorales en cada una de las provincias para el control electoral.

“Nosotros formamos parte de algunas alianzas a nivel nacional, y en tres provincias prácticamente estamos solos como Mover; pero, de ahí, en el resto de provincias tenemos una serie de alianzas donde estamos sumando esfuerzos entre las diferentes organizaciones políticas que hemos construido esa posibilidad de participar de manera conjunta”, explica.

De acuerdo con Espín, la organización tiene que ver con elementos que son fundamentales. Como primer punto menciona la capacidad que tiene cada uno de los movimientos o partidos con respecto al financiamiento, porque todo depende del tema presupuestario. “Contratar una plataforma o gestionar alguien que nos done una plataforma tecnológica es fundamental, sobre la cual se sustenta prácticamente la recopilación de la información”, señala.

A ello se suma el trabajo territorial, que consiste en poner a personas que estén comprometidas con llevar adelante este proceso y con los objetivos de las organizaciones políticas, en cada una de las mesas de ser posible. “En algunos casos será posible y en otros no. Entonces, depende mucho también de los criterios con los cuales técnicamente se vaya definiendo, en función de los recintos y las juntas electorales que nosotros tenemos en cada una de las provincias”, indica.

Hace énfasis en que en este proceso electoral habrá varias papeletas, para lo cual resalta la importancia de la capacitación de los delegados de la organización política, para que tengan la suficiente información y el criterio para actuar, y de este modo prever cualquier tipo de situación o anomalía que se pueda presentar en el conteo de votos.

En Mover, según Espín, les interesa por lo menos tratar de cubrir el 30-35 % de las juntas electorales. “Con el ingreso de esos datos a la plataforma, ya nos daría una tendencia de cómo estaría la situación en cuanto a resultados”, asegura.

Espín comenta que el equipo humano que participa en el control electoral parte de una sumatoria de esfuerzos, de militancia, de voluntariado dentro del marco de la organización, como también de los compromisos que tienen personas con los candidatos. “Y, por supuesto, si tiene recursos, en algún momento también hay que apelar a ese recurso, porque hay gente que colabora; pero obviamente hay que facilitar el tema de la logística, de las posibilidades que lleguen puntualmente a registrarse en la mañana en las mesas (…). Y en la tarde, ya estar predispuesto a partir de las 15:00, estar junto a cada una de estas mesas electorales para poder ingresar al conteo de votos”, indica. (I)

Fuente: El Universo

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