El riesgo país de Ecuador no pudo revertir su alza a raíz del paro nacional que vivió el país en junio del 2022 y cerró el año en 1.250 puntos. Al iniciar el 2023 tuvo una ligera baja de cinco puntos y al 3 de enero el Banco Central lo ubica en 1.245 puntos.
El gerente general del Banco Central, Guillermo Avellán, indicó que el riesgo país no refleja los esfuerzos que ha realizado el Gobierno en ordenar las finanzas públicas, en reducir el déficit fiscal y el endeudamiento, sino que “actualmente responde a la coyuntura política, a la incertidumbre que se generó a partir de las paralizaciones de junio pasado, por ello es tan importante llegar a acuerdos mínimos que fortalezcan la dolarización, que blinden la economía para generar más fuentes de empleo y alcanzar un crecimiento económico más alto”. Así lo sostuvo este 4 de enero durante una entrevista televisada.
Este indicador había empezado el 2022 en 869 puntos, pero con las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) empezó una escalada en junio y a los cuatro días de manifestaciones superó la barrera de los 1.000 puntos, el día 29 -poco antes de que se acordaran mesas de diálogo para terminar con el paro nacional- el riesgo país de Ecuador llegó a 1.210 y entonces fue el pico más alto, pero siguió subiendo durante las conversaciones instaladas entre el Gobierno e indígenas y en julio alcanzó los 1.600 puntos, precisamente se lo atribuyó a la incertidumbre sobre los posibles resultados de las mesas de diálogo y sumado a la caída del precio del crudo y el cambio de ministro de Economía; entonces Pablo Arosemena reemplazó a Simón Cueva.
Pero otros factores se siguieron sumando y el 13 de octubre llegó a su máximo nivel registrado en todo el 2022: 1.945 puntos. La guerra en Europa, los mercados petroleros volátiles, las previsiones hechas desde afuera de que se viene una recesión que golpeará a las economías más débiles, la situación política, todo confluyó en que siga subiendo ese indicador que entre alzas y bajas llegó a inicios de noviembre a ubicarse bajo la barrera de los 1.500 puntos y el 29 de diciembre se llegó a 1.255, para desde entonces bajar a 1.250 el 30 de diciembre de 2022 y a 1.245 el primer día laborable de enero del 2023.
Este indicador mide la percepción de riesgo de un país frente al pago de sus obligaciones internacionales y de este también depende el costo de financiarse. El Banco Central calculó en septiembre pasado que las pérdidas económicas y los daños ocasionados por las paralizaciones de junio del 2022 ascendieron a $ 1.115 millones. (I)