Cómo Francia planea sacar adelante a los panaderos ante las altas facturas energéticas

Costear el alza de las facturas de electricidad, acompañadas del encarecimiento de la harina, huevos, mantequilla, azúcar y otras materias primas imprescindibles para las panaderías, se hace cada vez una tarea más complicada para los 33.000 panaderos de Francia. Para aliviar su carga financiera, las autoridades propusieron aplazar ciertos pagos que corresponden a los trabajadores del sector.

La primera ministra, Élisabeth Borne, anunció este martes durante una entrevista para Franceinfo que el Gobierno permitirá a las pequeñas empresas «en dificultades» aplazar los pagos de «impuestos y cotizaciones sociales«, y expresó la esperanza de que se les permita también «escalonar» el pago de las facturas energéticas «a lo largo de los primeros meses del año».

A su vez, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien recibió el mismo día a dirigentes de las compañías energéticas del país, declaró que de darse un aumento «prohibitivo» de los precios de la energía que «amenace a la supervivencia del negocio«, los panaderos podrán romper los contratos con sus proveedores y rescindir de sus servicios gratuitamente, sin cobros adicionales.

Sin embargo, agregó que esa medida será «excepcional» y se aplicará después del análisis de cada caso en particular. «El Estado está de lado de todos los panaderos de Francia y no vamos a decepcionar a nadie», aseguró Le Maire en una conferencia de prensa.

También aseveró que el Gobierno francés siempre puede presionar más a los proveedores de energía, a los que acusó de no respetar el compromiso de octubre sobre las buenas prácticas. Dicho acuerdo obliga a las compañías eléctricas a notificar a los clientes que no pueden acogerse a una tarifa regulada con al menos dos meses de anticipación antes de que expire su contrato.

Durante la reunión del martes, los proveedores también se comprometieron a ofrecer facilidades de pago a las pequeñas empresas y micronegocios, agregó.

Factura eléctrica: de 1.000 a 6.000 euros al mes

En diciembre del año pasado, un panadero del departamento francés de Oise, Julien Pedussel, reveló a Le Parisien que la factura eléctrica de su panadería Fournil de Rieux había pasado de 1.000 euros en octubre a más de 6.000 euros en noviembre, un aumento imposible de costear con su volumen de negocios, que constituye unos 20.000 euros al año.

El presidente de la Confederación Nacional de la Panadería y Pastelería francesa, Dominique Anract, también denunció los precios desorbitados que tienen que enfrentar los panaderos. Si bien agradeció este martes el apoyo gubernamental y las ayudas brindadas al sector, subrayó que ahora, con las facturas energéticas «multiplicadas por 10 o 12«, «nada será suficiente«. (I)

RT.

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