El problema de falta de lluvias llegó a Colombia. El sábado 6 de abril de 2024, el ministro de Minas de ese país, Andrés Camacho, confirmó que se limitarán las exportaciones energéticas a Ecuador para prevenir el desabastecimiento del suministro en su nación. El plan colombiano es que se mantenga la exportación en el 1 % de la energía que produce ese país. En ese contexto, la ministra de Energía de Ecuador, Andrea Arrobo, reconoce que la situación energética local es complicada y si bien descarta racionamientos programados, las fallas o desconexiones de energía podrán afectar diferentes zonas a escala nacional.
– ¿Cómo afecta la decisión de Colombia de vender menos energía eléctrica a Ecuador?
– La crisis es fuerte. Primero, quisiera hablar sobre la parte de Ecuador. Nosotros estamos atravesando todavía un estado de emergencia, en el cual sí dependemos de la importación de Colombia, así como de la disponibilidad de nuestro parque generador. En su momento lo mencioné. Estamos en un sector en terapia intensiva. Hemos estabilizado al paciente durante los meses que hemos asumido la gestión. Sin embargo, cualquier falla nos pone en un problema crítico. El tema de Colombia es complejo, sin duda alguna. Ellos están viviendo un escenario complejo y no es alejado de lo que estamos viviendo en este momento. Con el ministro de Energía de Colombia, Andrés Camacho, hemos venido conversando semanas atrás los escenarios energéticos y muchos de esos escenarios responden a que cada uno tiene que cuidar y prever sus reservas energéticas. En ese sentido, los diálogos son cada tres días. Ellos están cuidando los embalses de sus hidroeléctricas. En ese sentido, XM, su operador nacional, ha hablado de bajar las exportaciones. Sin embargo, los seguimos teniendo. Dependiendo de cómo está su parque generador, pueden aumentar un poco más la exportación. No obstante, del monto de lo que estimamos, del monto de importación diaria, en ciertos momentos del día son menores. Lo que hacemos nosotros es jugar a que Colombia nos pueda exportar más, nosotros cuidamos nuestras reservas y viceversa, cuando ellos nos reducen.
– ¿En qué porcentaje dependemos actualmente de la energía de Colombia?
– El porcentaje de demanda llega a ser el 10 % de la demanda, otras veces el 4 %. Podemos hablar del 4 y 5 %. En la medida en que vamos trabajando con la gestión de nuestra demanda, considerando el calor intenso en la Costa que ha habido en este período, que ha hecho que el incremento de la demanda también lo podamos sentir en la afectación del parque generador, nosotros vemos la manera en que podamos importar más. Ahora, es cierto que exportamos unos días en meses pasados porque hubo excedentes de agua, pero este es un tema que va muy ligado al cambio climático y en la forma en que tenemos que cuidar nuestras reservas.
– ¿Hasta qué mes exportamos energía?
– Últimamente no estamos exportando. Exportamos en febrero, no fueron muchos días. Lo que más se hizo no es únicamente exportar, sino dejar de importar unos días. Nuestro parque generador aún es muy débil.
– Es decir, en ese contexto no se prevén apagones programados, pero sí posibles cortes de luz. ¿Cómo se manejarán esos cortes?
– El tema de las fallas, por cualquier motivo que se puedan dar, nos ponen en una posición de extrema emergencia y fragilidad en nuestro sistema. Esto se da porque nuestro parque generador está funcionando con las justas para un nivel mínimo de demanda por la falta de inversión. No ha habido inversión en los últimos seis años, ni siquiera en los mantenimientos. Este es el momento en el que debemos definir cómo afrontamos las fallas existentes por la menor exportación de Colombia. Pero eso no quiere decir que vaya a haber apagones programados. Eso estamos descartando. Tenemos comités de crisis semanales.
– En conclusión, no están programados racionamientos de energía, pero sí puede haber “fallas” de conexión…
– Las desconexiones pueden existir. Es un tema susceptible para un paciente que está siendo recuperado, que poco a poco estamos trabajando, pero no nos va a tomar cuatro meses recuperar al 100 % a un paciente que estuvo desatendido, por al menos seis años. La consulta popular también es la oportunidad para dejar un país de paz a largo plazo, para poder alcanzar los objetivos que nosotros tenemos y no podemos olvidarnos que el objetivo de la consulta popular en materia de seguridad también es proteger los sectores estratégicos.
– Para este año se ha mencionado que la sequía puede ser igual o peor que en 2023, ¿cómo se avanza en las acciones de prevención?
– Prever las condiciones climáticas es un tema del que no deberíamos depender, sin embargo, la situación en la que estamos es compleja y no hay que dejar de mencionar las acciones en las que hemos trabajado. Primero es el mantenimiento del parque termoeléctrico, en el que hemos estado trabajando desde que llegamos al Gobierno. En esto me gustaría abordar que hemos recuperado potencia de 145 megavatios y en eso están la unidad 2 de la Central Hidroeléctrica Sopladora y la Central Térmica Álvaro Tinajero y hay mantenimientos que han sido programados y se prevén que finalicen en este abril, que nos brindaría un ingreso de generación adicional que había sido dejado de lado:Termoesmeraldas, Minas-San Francisco, Mazas, el mantenimiento de la unidad 7 de Coca Codo Sinclair. A lo largo del resto del año, hasta llegar al próximo estiaje, hay otras centrales que entrarán conforme a la disponibilidad que existe.
– ¿Se puede garantizar que la situación no será igual que en 2023?
– Hablamos de que los proyectos en los sectores estratégicos toman mucho tiempo en ser resueltos. La importación de energía es necesaria, pero también es importante que tenemos un plan emergente, que es la contratación de energía offshore y en tierra.
Fuente: Expreso