Sol Cwirkaluk, hija de Karina La Princesita y El Polaco, vivió un emotivo y artístico cierre de etapa al terminar el colegio secundario y sorprender a todos con una actuación inolvidable en su fiesta de fin de curso. La adolescente fue la protagonista de un musical basado en Mamma Mia, interpretando nada menos que el papel de Donna, personaje inmortalizado por Meryl Streep en el cine.
El día comenzó con un clásico ritual de despedida: Karina llegó a la salida del colegio y sorprendió a su hija cubriéndola de espuma, escena que la cantante compartió riendo en sus stories de Instagram. Este gesto marcó el inicio de una jornada especial y llena de emoción para toda la familia.
Al caer la noche, llegó el momento central. Karina mostró orgullosa la participación de Sol con sus compañeras en el escenario, recreando una secuencia inspirada en el célebre musical. Fue el número artístico principal de la fiesta y la presentación arrancó elogios de todos los presentes. “La rompieron promo 25”, escribió la cantante como resumen de la actuación, mientras los videos dejaban ver a la adolescente brillando en el papel de Donna, bailando, actuando y revelando su naturalidad escénica.
La designación del protagónico quedó confirmada en las redes, cuando una compañera la etiquetó con un “Te amo Donna”, celebrando la fuerza y el talento que Sol demostró sobre el escenario. El Polaco tampoco ocultó su orgullo: en sus propias redes compartió otro tramo del musical y acompañó el video con un mensaje repleto de ternura: “Te amo hija hermosa”.
Finalizado el secundario y con una inclinación cada vez más clara hacia el canto, el baile y la actuación, Sol Cwirkaluk dejó una huella entre sus compañeros y adultos. Su paso por Mamma Mia no solo fue un broche dorado para despedir el colegio, sino que también parece marcar el inicio de un futuro artístico propio, respaldado por la emoción y el acompañamiento de dos padres referentes de la música popular argentina.
La adolescente vivió en agosto uno de los momentos más emblemáticos de la adolescencia argentina: el viaje de egresados a Bariloche. Más allá de la ausencia de su papá, quien no pudo acompañarla por motivos de salud, Sol se sumergió de lleno en la experiencia, transformando cada instante en un recuerdo imborrable gracias a la complicidad de sus amigas, la belleza de la naturaleza patagónica y la energía propia del cierre de una etapa.

Desde el primer momento del recorrido, la joven no dejó de registrar en fotos cada instante especial. Posó sola, con compañeros y en grupos, siempre con el brillo en los ojos de quien sabe que está atesorando algo único. Con campera gris y detalles rojos, el paisaje de fondo —la nieve cubriendo el suelo, los árboles firmes y las montañas recortadas contra el cielo— formó parte central del relato visual que Sol fue construyendo en sus redes sociales, donde compartió la emoción de un viaje que superó las expectativas.
También hubo postales contemplativas, como aquella en la que Sol, de espaldas, aparece rodeada de la inmensidad blanca andina. En otra imagen, sonríe al abrazar a un compañero, ambos resguardados en el entorno mágico que solo Bariloche puede ofrecer a una camada de egresados con sed de aventura.
Las noches, por supuesto, fueron otro de los puntos altos del viaje. Sol no quiso perderse las tradicionales fiestas temáticas y apareció en imágenes junto a amigas con disfraces originales, creativos y llenos de color. La adolescente se animó a todo: fue “ángel” dorado con corset brillante y alas, jugó con conjuntos rosados y celestes, e incluso se metió en el universo cosplay convirtiéndose en Dobby de Harry Potter para una selfie grupal en la que el baño del hotel se inundó de risas y creatividad, al ritmo de personajes de los Simpson y Mario Bros.
Fuente: Infobae