Moko bacteriano amenaza 1.500 hectáreas de banano en Cotopaxi

En medio de una sequía que afecta a distintas regiones del país, el cantón La Maná, en la provincia de Cotopaxi, parece mantenerse al margen de este fenómeno climático. Jorge Luis Baño, director distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería en la zona, informó que, hasta el momento, las parroquias subtropicales del cantón no registran afectaciones significativas debido a la sequía.

Sin embargo, Baño destacó que el principal desafío que enfrentan actualmente las plantaciones de banano en Cotopaxi es el control de una bacteria conocida como “moko bacteriano”, una enfermedad que afecta gravemente a las musáceas, especialmente al banano, mientras que el plátano y el orito muestran mayor resistencia. Según datos oficiales, alrededor de 1.500 hectáreas presentan focos de infección. Aunque entre 700 y 800 hectáreas estaban bajo control hace dos semanas, se realiza un monitoreo constante para prevenir rebrotes.

“Es esencial que los agricultores adopten medidas de bioseguridad estrictas para evitar la propagación de esta bacteria”, enfatizó Baño. Equipos técnicos del Ministerio de Agricultura y de Agrocalidad trabajan en conjunto para capacitar a los productores sobre prácticas de higiene y control en sus fincas. Entre las principales recomendaciones destacan el uso de pediluvios en las entradas de las fincas, la implementación de cercos para restringir el acceso y el cambio de vestimenta y calzado para evitar la transmisión de la bacteria entre parcelas.

¿Qué provoca el moko bacteriano?

El moco bacteriano puede provocar la pudrición total de las plantas afectadas si no se controla a tiempo. La estrategia para contener el brote se basa en la identificación temprana de las plantas infectadas, su eliminación y el tratamiento del suelo con cal para evitar la propagación de la enfermedad. Estas acciones buscan proteger tanto la producción local como la exportación, dado que el 90% del banano producido en la región está destinado al mercado internacional.

A pesar de la gravedad de la situación, Baño aseguró que el trabajo coordinado entre autoridades y agricultores ha permitido mantener el brote bajo control. “El compromiso de los productores es crucial para frenar el avance de esta enfermedad. Nuestro objetivo es continuar fortaleciendo las prácticas de bioseguridad y garantizar la sanidad de las plantaciones, protegiendo así tanto el mercado nacional como el internacional”, concluyó.

Fuente: Expreso

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