Tras estar en las últimas horas casi muy cerca del nivel considerado crítico, de 2.110 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), el sábado 9 de noviembre, la mañana de este domingo, 10 de noviembre, la cota del embalse de Mazar presentó una ligera recuperación y subió a 2.111,12 m s. n. m., de acuerdo con el último reporte de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).

El nivel presentado el sábado, calificado como nuevos bajos históricos, obligó al Ministerio de Energía y Minas a aplicar un cronograma de emergencia para este fin de semana con cortes de energía de hasta doce horas, después que durante la semana pasada los cortes habían bajado a seis y hasta cuatro horas.

En tanto, según el reporte de Celec, la central Mazar no está activa, operando o en cero producción, y solo generó energía hasta las 12:00 del sábado 9 de noviembre. Sin embargo, Molino y Sopladora, que también son parte del Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, sí produjeron energía hasta las 07:00 de este domingo.

Los 2,110,88 m s. n. m. en que se ubicó la cota de Mazar a las 12:00 del sábado es el nivel más bajo registrado en noviembre, mientras que el más alto fue el 4 de noviembre, a las 15:00, en que llegó a 2.116,20 m s. n. m.

Desde que empezaron los racionamientos en el país, el pasado 23 de septiembre, el Gobierno repetidamente ha indicado que el embalse de Mazar “es el más importante para regular el sistema energético de Ecuador”, y que controlarlo “permite tener una predictibilidad de los cortes, por eso los apagones”.

El embalse de Mazar, que se encuentra en Azuay, en el sur de Ecuador, alimenta a los de Amaluza y Sopladora, que se encuentran aguas abajo. Estas represas contienen el agua para el Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, conformado por las centrales Mazar (embalse Mazar), Molino (embalse Amaluza) y Sopladora (embalse Sopladora), que juntas aportan 1.757 megavatios (MW) al Sistema Nacional Interconectado (SNI).

La cota máxima de Mazar es de 2.153 m s. n. m.; la mínima es de 2.098 m s. n. m.; aunque esta última, de acuerdo con los expertos, es de 2.115 m s. n. m., y ya estando por debajo de eso se complica su operación. Incluso en 2.110 m s. n. m. ya se considera crítico.

El exministro de Energía y Minas Antonio Goncalves había indicado que, cuando la cota de Mazar “llegue a 2.110 metros, perdemos el control, donde se pueden cerrar las dos turbinas, y a partir de ese momento dependemos exclusivamente de lo que llueva”. Ese criterio había sido ratificado por la ministra encargada actual, Inés Manzano, aunque ahora maneja la cota mínima oficial, que es de 2.098 m s. n. m.

Fuente: El Universo

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