“Un corazón recordado jamás será olvidado”, “El que sembró amor será eterno”, eran parte de los mensajes que ciudadanos colocaron en el altar conmemorativo en el ingreso de la puerta del cementerio general de Guayaquil.
Allí dos catrinas con canastos de rosas rojas, blancas, rosadas y amarillas invitaban a los asistentes a dedicarles un mensaje a sus seres queridos que están en este cementerio patrimonial.
Allí Luis Cortez, de 60 años, y su mamá, Julia Alvarado, de 90, llegaron a visitar a su padre, quien falleció hace 24 años.
“Siembra amor y este será para siempre”, fue el mensaje que Luis escribió para su papá en el altar conmemorativo.
También otros ciudadanos llevaron las fotos de sus seres queridos y las colocaron.
Mientras que en el cementerio Jardines de Esperanza, en Pájaro Azul, hubo miles de personas que acudieron con mariachis, decoraciones, globos y flores para visitar a sus familiares en este día especial.
Allí se realizó la actividad “Llamada al cielo”, en la cual los familiares se comunicaban con sus seres queridos, hacían una oración adicional y recordaban momentos importantes en una tarima donde cada persona salía a contar alguna anécdota emotiva.
Ella decoró con flores eternas de colores naranja y celeste. “Mi abuelo era muy conversador, sabía muchas historias, contaba bastante”, recordó.
En los exteriores del cementerio hubo decenas de vendedores de flores, rosas, snacks y bebidas que aprovecharon la llegada de las personas para tener más comercio. (I)
