La Policía ejecutó al menos ocho allanamientos durante la noche del viernes y madrugada de este sábado, 26 de octubre, para dar con el paradero de los autores del asesinato del fiscal Marcelo Vásconez y el policía Marco Ismael Moreno.
Ellos fueron baleados la tarde del viernes, 25 de octubre, cuando salían del edificio de la Fiscalía, ubicado en la avenida 4 de Noviembre en Manta. Los sicarios se trasladaban en dos vehículos.
En el lugar se formó un cruce de balas, ya que el custodio de Vásconez repelió el ataque al igual que policías que se hallaban en los exteriores de la Fiscalía.
Renan Miller, comandante de la zona Policía en Manabí, manifestó este sábado, 26 de octubre, que las operaciones ejecutadas en las últimas horas han dejado dos personas retenidas para investigaciones.
“En el sector no había energía eléctrica; se ha visto una que otra cámara en domicilios y negocios particulares que funcionaban con planta eléctrica; de allí algo se pudo sacar. También, por parte del personal policial que estaba custodiando la Fiscalía y repelió el ataque, nos dieron algunos datos y con eso se está siguiendo una línea investigativa que, por ahora, no se pueden dar más argumentos para no entorpecer las investigaciones”, expresó.
Miller dijo que uno de los vehículos en el que se transportaban los sicarios fue robado y luego fue incinerado en el barrio El Porvenir. En total fueron cuatro los delincuentes que actuaron en dos carros.
Resaltó, además, que hay una recompensa a quienes den información de los causantes del suceso.
El oficial señaló el viernes, en la escena del crimen, que el asesinato del fiscal podría ser una retaliación por las acusaciones que había hecho en contra de grupos terroristas. (I)
Fuente: El Universo