“Que la situación es grave” en el sector eléctrico y por ello la medida de reducir el consumo de electricidad en el sector industrial, le dijo la ministra de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Sonsoles García, al sector privado en la reunión de urgencia que mantuvieron este sábado, 5 de octubre, según la presidenta de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), Mónica Heller.
“El día de ayer la ministra de Producción convocó a una reunión de urgencia, a las 15:00, al sector privado y ahí tuvimos el espacio para que se comente la nueva disposición y para, por supuesto, expresar las reacciones del sector productivo”, dice Heller.
La dirigente empresarial indica que esta medida “va a repercutir en la disponibilidad de productos, sobre todo para el periodo navideño”.
Este sábado, 5 de octubre, trascendió que el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) pidió reducir el consumo de energía “de hasta el 100 % para el sector industrial en el periodo de 08:00 a 18:00, todos los días, por un periodo de al menos quince días hasta recuperar las reservas energéticas de la central Mazar”.
De acuerdo con Heller, la ministra de Producción les indicó “que la situación es grave, que esta es una medida dura de tomar, pero que dada la emergencia en el sector (energético) no hay alternativa”. “Esa es la información que tenemos”, afirma.
Comenta que desde el sector privado se ha propuesto que se evalúen alternativas, puesto que es una medida “fuertísima que va a repercutir en la producción, en la disponibilidad de productos, sobre todo para el periodo navideño; es en esta época donde se hace toda la producción de los diversos productos que se consumen en Navidad”.
Cita como ejemplo que en el sector alimenticio producen en esta época para pasar después a las empresas de alimentos que empacan los productos que se consumen en diciembre, en ese sentido, señala que alertaron del riesgo que esta medida implica para el abastecimiento, así como para el empleo y la productividad.
Heller comenta que muchas de las empresas voluntariamente han estado trabajando con autogeneración en estos días para aportar a la crisis energética del Ecuador.
La nueva medida “recién va a ser efectiva, al parecer, el día de mañana (lunes 7 de octubre)”, por eso están esperando la publicación o la confirmación oficial, para empezar a ver cómo funcionan los cortes y así ajustar los horarios de producción o quiénes podrán trabajar el resto del día y quiénes no.
Menciona que en el sector privado están “sumamente” preocupados, por eso han planteado que se establezca una mesa técnica para evaluar alternativas, que la medida se lleve con más equilibrio entre el sector residencial y productivo, es decir, que no se apague tantas horas el sector productivo. “Esperemos que se acoja esta propuesta de la mesa técnica para esta semana, es lo que le hemos pedido nosotros al Gobierno y es nuestra postura en este momento de que se vuelve importantísimo buscar una medida de menor impacto, porque este tema va a ser transversal para toda la sociedad si no hay suficiente capacidad energética en el sector productivo”, asegura.
A ello se suma que la mayoría de empresas no tienen generadores. La semana pasada realizaron una encuesta para valorar cuántos de los empresarios tienen generación propia y la encuesta arrojó que aproximadamente el 70 % dijo no tener generadores y el 30 % reportó tener autogeneración.
Sin embargo, expone que esto también hay que entenderlo con pinzas, porque la autogeneración no está hecha para un largo tiempo en el día, es decir, la autogeneración se compra y se instala en las empresas para las emergencias, pero los generadores en su gran mayoría no están hechos para durar 24 horas y muchos días. “Esa es una preocupación para aquellos que sí tienen autogeneración, y por supuesto los que no tienen autogeneración están en una situación terriblemente difícil”.
“No podemos quedarnos solo evaluando la coyuntura, si el Ecuador no hace cambios de fondo en la matriz energética, esto nos volverá a pasar año tras año”, puntualiza Heller.
Y añade que esto es el resultado de una “mala matriz energética, que depende de lluvia, y con el cambio climático está claro que cada vez lloverá menos”. “El enfoque del Ecuador hoy debe estar en cambiar las fuentes energéticas y depender menos de la lluvia, necesitamos diversificar la matriz energética”, explica.