La Vía Perimetral luce renovada, con un asfalto uniforme y señalización claramente visible a lo largo de sus 26 kilómetros. Los trabajos de mantenimiento, ejecutados por la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil, han transformado la imagen y funcionalidad de una de las arterias más importantes de la urbe.
La contratista ejecutó trabajos de reparación que consistieron en bacheo, sellado de fisuras y colocación de micropavimento. La obra abarcó en total 28 kilómetros de extensión, desde Pascuales hasta la Av. 25 de Julio, ya que se incluyó a la Av. Pío Jaramillo y a los distribuidores de tráfico de Vía a la Costa, La Prosperina, Vía a Daule y Av. Francisco de Orellana. Al eliminar los baches y reparar las irregularidades del camino, el nuevo pavimento reduce el desgaste de los vehículos, ofreciendo una conducción más segura.
Ramón Vélez transporta diariamente contenedores en su tráiler y asegura que antes la vía “estaba todo hueco”, lo que averiaba “los sistemas de los amortiguadores. Ahora se puede andar tranquilo y se puede llegar al destino muy bien. Es un ahorro, tanto en combustible, como en paquetes, amortiguadores y todo”. El proyecto incluyó la instalación de una nueva señalización vial horizontal, con 165 km de pintura termoplástica y 21.000 tachas reflectivas, elementos fundamentales para la seguridad y gestión del tránsito en horas de la noche.
Con una inversión de USD 5’383.108, la obra generó 1.600 empleos. El mantenimiento de la Vía Perimetral estaba previsto para el año 2020; sin embargo, fue postergado por la anterior administración. Para 2023, presentaba serias resquebrajaduras, ondulaciones, baches, entre otras irregularidades, que afectaban la circulación. Ante esta problemática, el Alcalde Aquiles Alvarez decidió llevar a cabo el contrato para restablecer sus óptimas condiciones. Por recomendación de la empresa contratista, la intervención de esta vía se debe realizar cada 4 o 5 años.
La Vía Perimetral es una arteria fundamental para Guayaquil, conectando la urbe
con provincias aledañas y facilitando el transporte de mercancías. Su mantenimiento es crucial para asegurar la continuidad de la actividad económica y la circulación de más de 123.000 vehículos que la recorren a diario. De esta manera, los cambios continúan a favor de la Ciudad de Todos.