En las terrazas y techos de las viviendas de parroquias en el norte del cantón Ambato se observan instalados grandes tanques plásticos, así como también en algunos patios construidos tanques de ladrillo y cemento.
El propósito es almacenar agua potable para utilizar en los momentos que se suspende el servicio.
“La gente se vio obligada a poner los tanques reservorios porque el agua nos quitan a cualquier hora en el día y todas las noches, pero como se necesita el líquido vital para cualquier necesidad se debe contar con reservas”, aseveró Guillermo Pérez, habitante de la parroquia Augusto Nicolás Martínez.
María Satián aseguró que en las noches les quitan generalmente el agua desde las 18:00 hasta las 06:00 del siguiente día y los fines de semana sin previo aviso. “Por esa razón se recoge en tanques para poder hacer las comidas o para asearse”.
“A veces nos quitan el agua dos o tres días, ese es el principal problema que tenemos incluso en el centro parroquial, por esa razón se construyó un tanque de ladrillo y cemento para contar con reservas”, dijo Judith Ortiz.
La parroquia es afectada por los racionamientos del agua potable y la preocupación es mayor porque con el comienzo del año escolar el pasado 2 de septiembre, las madres de familia no tienen a veces ni siquiera para preparar los alimentos de sus hijos, manifestó Narcisa Lozada, vicepresidenta de la junta parroquial de Martínez.
Aseguró que se acercaron a dialogar en la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ambato (Ep-Emapa) con el fin de solicitar que la parroquia sea incluida en los proyectos que se ejecutan para una mejor dotación del líquido vital, porque los cortes se hacen sin previo aviso, en algunos sectores son todas las noches desde las 21:00.
Por esa razón, muchas familias instalan o construyen tanques reservorios porque en las mañanas no se restituye pronto el servicio.
Ante ello consideró que son justos los reclamos de la ciudadanía y por esa razón en ocasiones se coordina con la Ep-Emapa para que acuda con tanqueros, especialmente para la dotación del agua potable a los planteles educativos.
Sin previo aviso
Los vecinos se quejan porque los cortes no se notifican. “Hay días que uno se levanta y se topa con la novedad que no tenemos. Por eso nos toca llenar todos los tachitos porque no se sabe cuándo tendremos y cuándo no”, dijo Gabriela N., del caserío Pondoa de la parroquia Atahualpa.
María Calderón también se lamentó de la suspensión del agua potable en cualquier momento del día, sin previo aviso.
Por esa razón previene recogiendo el líquido en baldes o tanques, por lo menos para preparar las comidas.
Rubén Muquinche, de la parroquia Izamba, también contó que hay cortes frecuentes del servicio de agua potable. “Siempre escasea y cuando nos vuelven a dar no es bueno el caudal, eso en el día y en las noches nos cortan por completo, no se tiene ni siquiera para los baños. Eso es perjudicial para la ciudadanía”, aseveró.
La justificación
Para Marcelo Pinto, gerente general de la Ep-Emapa, uno de los factores para los racionamientos permanentes del líquido en las parroquias del norte de Ambato es por enfrentar el periodo de sequía durante el último trimestre del año.
Por ello, dijo, se hizo el mantenimiento de los 37 tanques de reserva distribuidos de manera estratégica en el cantón.
Para solucionar la falta de agua potable a las parroquias del norte se generan proyectos para abastecer de manera adecuada.
Hay tres proyectos a corto plazo que se ejecutan. El Rodrigo Pachano-El Socavón con un aumento del caudal de 10 litros por segundo para mejorar la distribución de 14 a 16 y 18 horas en las partes altas de Izamba.
También se construye el proyecto Unamuncho-Atahualpa, que es una línea de conducción que dará 10 litros por segundo adicionales para abastecer con horarios más prolongados a estas dos parroquias. En este mes de septiembre se hará la recepción provisional.
El tercer proyecto La Machachena-El Socavón incrementará 12 litros por segundo y desde noviembre permitirá solucionar el abastecimiento en Atahualpa, Martínez e Izamba. Es decir, se va aumentar 32 litros por segundo a los 120 que bombea la planta Quillán-Alemania, mencionó Pinto.
Para el siguiente año anticipó se trabajará en el proyecto Tilulum, que está con financiamiento con presupuesto que supera los $ 5 millones, se encuentra en la etapa de revisión de los términos de referencia de contratación internacional, que se subirá al portal de Compras Públicas el 23 de septiembre. Dotará de 126,20 litros por segundo, dando solución a la zona norte por 25 años.
Fuente: El Universo
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