El terror se apoderó de los moradores de Dos Bocas, en el norte de Machala, la noche del lunes 4 de noviembre, con un hallazgo macabro.
Cerca de las 21:00, una alerta conmocionó a la ciudadanía: desconocidos habían abandonado partes de un cuerpo humano en plena vía pública, en una aparente maniobra de intimidación, según un informe preliminar.
Testigos relataron que dos hombres llegaron al sitio a bordo de una motocicleta. Uno de ellos descendió con una bolsa negra, la colocó junto a la calle y sin más se dio a la fuga junto con su compañero.
La acción fue rápida, calculada y en total silencio, aprovechando que un apagón en la zona dificultaba la visibilidad.
Los vecinos, temerosos y confundidos, inicialmente pensaron que la bolsa contenía un explosivo, pero el verdadero horror se reveló al abrir el paquete: una cabeza humana, junto con brazos y piernas, como un mensaje dirigido a quienes se disputan la venta de drogas en el sector.
Inmediatamente, agentes de la Policía Nacional y unidades especializadas llegaron al sitio para realizar el levantamiento de evidencias.
Los uniformados, tras revisar las extremidades, lograron identificar a la víctima como Marcelino Moncayo Panta, quien, según las primeras investigaciones policiales, se dedicaba al consumo y distribución de sustancias ilícitas en el área.
Uno de los agentes que participaron en el operativo comentó que el sector de Dos Bocas es bien conocido como un “punto rojo” para el tráfico de drogas.
La Policía ha incrementado los operativos en esta zona debido a la alta actividad delictiva, y el macabro hallazgo parece ser una advertencia para quienes operan en este mercado ilegal.
“Es un mensaje de poder y control”, señaló un oficial al referirse a la escena. (I)
Fuente: El Universo