Antisociales rompieron un cerco eléctrico y robaron en tres oficinas. Este fue uno de los eventos registrados en el sector aledaño al edificio Fantasía, que fue demolido en la avenida 9 de Octubre y Esmeraldas, en el centro.
Esta edificación, de unos 50 años y que tenía 14 pisos, fue intervenida a finales de junio pasado y este lunes, 21 de octubre, su demolición superaba ya el 97 %: solo queda la planta baja con pequeños detalles que demoler y reparaciones en estructuras vecinas para la reapertura.
En el proceso de demolición de este inmueble, en casi cuatro meses, varios sujetos, en distintas semanas, aprovecharon para ir robando a los departamentos en edificios aledaños, según denuncias de vecinos y el registro que tiene el Municipio de Guayaquil.
Gustavo Rivadeneira, vecino y vocero del sector, explicó que son varios residentes los afectados no solo por robo, sino también por la inseguridad ante la llegada de más consumidores de droga o recicladores que aprovechan lo poco transitado y oscuro que se ha vuelto ese espacio.
“Hace dos semanas, en el predio que da a la calle Hurtado, un delincuente rompió el cerco y una pared donde quedaba una papelería. Avisamos al propietario y volvió a poner cerco eléctrico, pero para los delincuentes no hay quién los detenga; ellos igual se meten, se suben”, expresó una de las administradores de vecinos aledaños al sector.
Otro de los moradores comentó que desde que se hizo la intervención han llegado más consumidores de drogas y chamberos a deambular en ese sitio para llevarse alguna pertenencia.
Los trabajos de demolición piso a piso del edificio Fantasía se volvieron cotidianos en los tres meses. Pero en las noches, sujetos aprovechaban que en el sector no había personas, que evacuaron a otros predios, para ingresar por la parte de atrás de los edificios.
Así lo detalló Álex Anchundia, quien comentó que, al enterarse por los vecinos, ellos de inmediato llamaron a la Policía Nacional para que incremente los recorridos en el sitio y trate de mantener el control en esa estructura de catorce pisos que sufrió un hundimiento y tuvo que ser derribada para evitar una desgracia en la avenida 9 de Octubre y la calle Esmeraldas.
“Son situaciones que no dependen de nosotros. Como Segura, dimos aviso a la Policía para que incremente la vigilancia en la zona. Están más pendientes de ese sector”, comentó Anchundia.
Añadió que también se está realizando una inspección para reparar paredes y detalles de viviendas aledañas que sufrieron algún daño para que la empresa deje reparado esto.
La dueña de una vivienda patrimonial aledaña expresó que tiene daño en una pared lateral que colindaba con el Fantasía y las bases de una pérgola. Su casa tiene más de 100 años en ese sitio.
“El cerco eléctrico que teníamos en esa zona también fue destruido. La compañía que hizo la demolición dijo que se iba a hacer cargo de reponer esto, se comprometieron y estamos esperando que ya esto concluya de la mejor forma”, comentó ella.
Reveló que desde junio no perciben ingresos económicos por alquileres debido a este proceso, que sus inquilinos tuvieron que salir del sitio por esta intervención. Ahora esperan que se reabra la zona al comercio y al tráfico vehicular.
Ellos solicitaron que se concreten los arreglos en las viviendas afectadas para evitar que se hagan nuevos daños en sus estructuras y que ya por fin se logre reactivar el sector luego de cuatro meses. (I)
Fuente: El Universo
