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Biden anunciará la construcción de un puerto para ayudar a Gaza en esperado discurso del Estado de la Unión

Noche estrella en el calendario de la Casa Blanca. Año a año, los presidentes de Estados Unidos se dirigen ante el Congreso y millones de ciudadanos siguen el discurso del Estado de la Unión, pero el de este 7 de marzo resulta crucial para Joe Biden.

En medio de una popularidad que desciende, en plena campaña de cara a los comicios presidenciales en los que aspira a la reelección y ante su controvertido y probable rival, Donald Trump, fortalecido tras las elecciones del Supermartes, Biden se juega mucho más que un rendimiento de cuentas.

La economía del país, la defensa al derecho al aborto tras la insólita derogación por parte de la Corte Suprema a la ley de medio siglo, asuntos migratorios y la política exterior de Washington, en medio de las guerras en Gaza y Ucrania, así como las amenazas a la seguridad de Taiwán, forman parte de los asuntos que protagonizarán la alocución del mandatario.

Pero ante todo, Biden deberá convencer a su electorado en casa, incluidos independientes y republicanos moderados, en una especie de prueba de fuego para demostrar por qué debe estar otros cuatro años dirigiendo el Ejecutivo de la primera potencia.

Todo pese a las críticas por su edad y los lapsus o salidas en falso que Trump, y su base de votantes han utilizado para señalar que el actual gobernante no estaría preparado para continuar.

Biden prevé sacar brillo a algunas de las políticas que considera éxitos de su Gobierno para mover la balanza a su favor, a ocho meses de que se elija al nuevo líder de la Oficina Oval. Aquí las claves del esperado discurso.

Guerra en Gaza y Ucrania: asuntos clave en la política exterior de Biden

El mandatario anunciará en su discurso que el Ejército estadounidense construirá un puerto en la costa mediterránea de Gaza para recibir asistencia humanitaria por mar. Así lo adelantaron altos funcionarios de su Administración.

Con ello, Biden pide a sus tropas “que emprendan una misión de emergencia para establecer un puerto en Gaza, trabajando con países de ideas afines y socios humanitarios”, dijo uno de los funcionarios.

Las fuentes indicaron que el puente sería temporal, pero servirá para aumentar la cantidad de asistencia humanitaria dirigida a los palestinos en el devastado enclave, en medio de la ofensiva israelí. Habrá “cientos de camiones adicionales” por día, aseguró el funcionario, quien agregó que Estados Unidos coordinaría la seguridad con Israel.

Displaced Palestinians wait to receive free food at a tent camp amid food shortages, as the conflict between Israel and Hamas continues, in Rafah in the southern Gaza Strip, February 27, 2024.
Palestinos desplazados esperan recibir ayuda de alimentos en un campamento improvisado en medio de la grave escasez de recursos, mientras continúa la guerra entre el Ejército de Israel y Hamás, en Rafah, el 27 de febrero de 2024. © Ibrahim Abu Mustafa/Reuters

Las presiones crecen sobre Washington y particularmente sobre el mandatario demócrata, que ha destacado su postura de respaldar el “derecho a la defensa de Israel”, pero que ha ido matizando con el paso de los meses ante la magnitud de muertes y una crisis humanitaria que se agudiza, incluido el riesgo de hambruna generalizada, como remarca la ONU.

De hecho, este se ha convertido en un asunto altamente sensible en medio de la campaña presidencial en Estados Unidos. Bases demócratas han sufragado como “independientes” en los comicios primarios del partido, en señal de protesta al continuo respaldo del Gobierno de Biden a Israel.

Asimismo, y según uno de los colaboradores de Biden, el jefe de Estado insistirá en el lugar clave de Estados Unidos en el mundo, para lo que ilustrará su apoyo a Ucrania e Israel.

Una postura que también representa otra oportunidad para presionar a la Cámara de Representantes, encabezada por el republicano y simpatizante de Trump, Mike Johnson, para finalmente votar a favor de un paquete de 95.000 millones de dólares destinada a estos dos países y a Taiwán; 60.0000 millones de ellos para Kiev.

Economía: logros y frustraciones

En la columna vertebral de su discurso se prevé uno de los asuntos que más interesa a los estadounidenses.

Está previsto que Biden exponga un historial económico que ha desafiado las sombrías expectativas de los pronósticos tras evitar la recesión y al mismo tiempo la generación de un crecimiento financiero más fuerte y un desempleo más bajo de lo esperado.

Pero los sondeos nacionales sugieren que los votantes siguen frustrados por los altos costos de vida, particularmente de los alimentos y la vivienda, a pesar de que la rápida inflación que definió los primeros años de su Administración se ha mitigado.

Archivo-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma una orden ejecutiva para "promover la competencia en la economía estadounidense" en la Casa Blanca en Washington EE. UU., el 9 de julio de 2021.
Archivo-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma una orden ejecutiva para “promover la competencia en la economía estadounidense” en la Casa Blanca en Washington EE. UU., el 9 de julio de 2021. © REUTERS – EVELYN HOCKSTEIN

Biden intentará socavar las críticas de su predecesor y probable oponente en noviembre, el expresidente Donald J. Trump, en quien, según las encuestas, muchos confían para manejar los asuntos económicos del país.

Su discurso del jueves defenderá el éxito de la “Bidenomics”, su ambicioso programa con el que ha abordado desde la infraestructura hasta el acceso a la atención médica y el desarrollo de energías renovables, para, además, sugerir lo que una segunda gestión a su cargo podría lograr.

La prensa local destaca que entre las propuestas que presentará al Congreso están el aumento a los impuestos corporativos y de los estadounidenses cuya fortuna supere los 100 millones de dólares, así como reducir el costo de la vivienda, uno de los ejemplos más tangibles de lo que Biden llama sus intentos de construir una economía que priorice a los trabajadores y a la clase media.

Pero es poco probable que dicha reforma fiscal tenga éxito a menos de que los demócratas obtengan una mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes, además de ganar la Casa Blanca el próximo noviembre.

A la economía estadounidense le está yendo mucho mejor en comparación con otros países desarrollados. Una encuesta de ‘The New York Times’ y Siena College, publicada el pasado 5 de marzo, señala que los votantes se sienten ligeramente mejor sobre las finanzas a medida que la inflación retrocede, pero esa postura no necesariamente se traduce en apoyo a Biden, en medio de profundas divisiones partidistas.

“Es un presidente que ha hecho más en tres años de lo que la mayoría de los presidentes han logrado en dos mandatos”, afirmó el miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Aborto: el derecho que Biden sigue defendiendo 

Biden apuesta por mayores compromisos para proteger el derecho al aborto, seriamente cuestionado desde 2022 con la decisión del Tribunal Supremo, formado con una mayoría conservadora tras el mandato de Donald Trump.

Desde entonces quedó anulado el derecho de medio siglo y sujeto a la luz verde o restricción de cada estado. La defensa de ese derecho ha permitido a los demócratas ganar numerosas elecciones locales y legislativas parciales en los últimos años.

“Tenemos la intención de recordar a los votantes el caos y los daños duraderos causados ​​por Trump como presidente”, subrayó el equipo de campaña de Joe Biden.

Manifestantes por el derecho al aborto protestan este viernes frente a la Corte Suprema de los Estados Unidos mientras el alto tribunal anulaba la histórica decisión de 'Roe v Wade' en Washington, EE. UU., el 24 de junio de 2022.
Manifestantes por el derecho al aborto protestan este viernes frente a la Corte Suprema de los Estados Unidos mientras el alto tribunal anulaba la histórica decisión de ‘Roe v Wade’ en Washington, EE. UU., el 24 de junio de 2022. © Reuters – Jim Bourg

Para enviar un mensaje claro sobre la necesidad de proteger el derecho al aborto, los demócratas invitaron como público a Kate Cox, una madre de Texas que se vio obligada a buscar una interrupción de emergencia del embarazo fuera de su estado.

Además, Joe Biden tendrá que volver a movilizar a las minorías, en particular a los afroamericanos, en momentos en que la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) le pide que presente un plan de acción sólido a favor de los derechos electorales de los afrodescendientes, que denuncian sentirse frecuentemente ignorados en los estados de mayoría republicana. También le piden una reforma de la Justicia penal para hacerla más igualitaria.

La edad y salidas en falso: Biden intentará frenar a sus críticos

Mientras expone cada uno de sus logros y promesas, los demócratas apuestan porque el presidente también pueda mostrar sus capacidades físicas y cognitivas, ya que tras algunos despistes en sus declaraciones, los equipos de campaña republicanos y sus seguidores han aprovechado para tratar de minorizar las facultades del presidente.

Con 81 años, Biden es el jefe de Estado de mayor edad en la historia del país y tendrá que demostrar sus capacidades para cuatro años más en el poder.

Por ello, cada una de las palabras y gestos del actual mandatario serán observados de cerca durante su discurso ante las dos Cámaras del Congreso.

El presidente Joe Biden se reúne con miembros del UAW durante una parada de campaña, el 1 de febrero de 2024, en Warren, Michigan.
El presidente Joe Biden se reúne con miembros del UAW durante una parada de campaña, el 1 de febrero de 2024, en Warren, Michigan. © Evan Vucci / AP

Para Biden, se trata de una oportunidad única para intentar convencer a los votantes de que sigue siendo la mejor alternativa en el Ejecutivo, por encima de un hipotético retorno al poder de Donald Trump, la promesa de la nominación republicana tras la retirada de Nikki Haley de las primarias un día después del Supermartes.

Para convencer a los electores demócratas, pero también a los independientes y a los republicanos moderados que podrían votar por él, Biden volverá a presentarse ante los estadounidenses como protector de la democracia frente al controvertido político alineado con las posturas más nacionalistas y de extrema derecha, bajo su lema de “hacer a Estados Unidos grande de nuevo”.

Pero Trump sigue cultivando una amplia base de votantes entre la que cala el discurso de supuesto “fraude electoral”, pese a la falta de evidencias y que las distintas cortes del país desestimaron tras las elecciones de 2020.

Algunas encuestas sitúan a Biden, de 81 años, y a Donald Trump, de 77 años, muy de cerca a nivel nacional y en los “estados indecisos”, aquellos estados que a veces votan a los demócratas, a veces a los republicanos, que probablemente deberán volver a elegir entre esas dos opciones. Sin embargo, en otros sondeos, el exmandatario supera al líder demócrata.

Una reedición de las elecciones de 2020, que una gran mayoría de estadounidenses indica en los sondeos que no desea, pero que deja una gran incertidumbre en torno al nivel de movilización.

Independientes y republicanos moderados serán un electorado crucial en esta contienda, interés que Biden apuesta por captar y por ello el discurso del Estado de la Unión es una oportunidad crucial.

Fuente: France 24

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