El último título del equipo paulista había sido la temporada pasada y lo volvió a repetir. Si bien siempre estuvo en la pelea desde el comienzo, no fue hasta cuatro fechas antes que logró tomar la punta por asalto, desbancando a un Botafogo que se desinfló en el final y no pudo consolidar lo logrado a lo largo de la temporada, en la que dominó la mayor parte del tiempo y en la que terminó condenado a un 5° puesto, fuera incluso de fase de grupos de la CONMEBOL Libertadores.

Con el resultado, Palmeiras alcanza su estrella número 12 y tiene la particularidad de marcar el fin de la era de Abel Ferreira al frente del plantel principal, el técnico más ganador de su historia, hacedor de dos Libertadores, una Recopa Sudamericana, dos Brasileiraos, una Copa de Brasil, una Supercopa y dos Campeonatos Paulistas.