Si la Asamblea avoca conocimiento del tema, dice que eso también llevaría a un incumplimiento del dictamen, lo que puede acarrear destitución y cárcel.

Entre tanto, el constitucionalista Ismael Quintana -quien asegura que votó No en la consulta- considera que en este momento están en juego las consecuencias del incumplimiento de un dictamen de la Corte Constitucional. “La consulta no salió del viento, sino de un dictamen de la Corte Constitucional, que es de obligatorio cumplimiento”, sostiene. El dictamen obliga, por tanto, al Gobierno a implementar un régimen transitorio para el retiro de la actividad petrolera del bloque 43.

Apenas oficializados los resultados, lo cual sucedió hace pocos días, empezó a correr el plazo de un año para que cese toda actividad en el bloque 43. “Desde ya no se debe continuar sacando el crudo del subsuelo, pues ese fue el pronunciamiento y la voluntad popular”, explica el jurista.

En este sentido, indica que el Gobierno no está exento de empezar las actividades tendentes al retiro. Por ello, al indicar que no se va a apurar el cumplimiento puede estar cayendo en un incumplimiento de orden legítima de autoridad competente. Advierte que en un futuro cercano la Corte hará un control de cumplimiento que podría terminar en destitución e incluso en una acción penal en contra de quienes han incumplido.

Adicionalmente, sobre ideas de que la Asamblea revea lo actuado por la Corte, dice que esto es imposible y que esto podría provocar que la Corte “se baje” a 137 asambleístas.

Y recuerda que ahora mismo en el país se está discutiendo la obligación de cumplir con los dictámenes de la Corte, sobre el caso del Consejo de Participación Ciudadana. Por ello, el posible incumplimiento del dictamen sugerido primero por el ministro de Energía, Fernando Santos, y ahora por el presidente Guillermo Lasso los pone al mismo nivel (en lo jurídico) de Alambert Vera, en el caso de la veeduría para la Corte Constitucional.

Fuente: El Universo

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