El presidente de la Comisión de Fiscalización del Parlamento, Fernando Villavicencio, al realizar un balance general de la actividad legislativa de 2022, afirma que el correísmo lo único que buscó es la impunidad para sus sentenciados y, por ello, gestó la destitución de Guadalupe Llori como presidenta de la Asamblea y tomó el control de la Función Legislativa remplazándola con Virgilio Saquicela. Considera que tras la consulta popular, el presidente de la República, Guillermo Lasso, tendrá la última campanada para disolver al Parlamento.
Haciendo una retrospectiva de lo que ha pasado en la Asamblea en el 2022, ¿cómo llegaron el correísmo y el socialcristianismo a tener el control del Parlamento?
Esto se origina ante el fracaso de someter a Guadalupe Llori, y por iniciativa del correísmo se gestó una conspiración interna en la Asamblea para derrocarla y tomar el control del Consejo de Administración Legislativa y de algunas comisiones.
¿En qué momento se rompe la mayoría conformada por Pachakutik, ID y el Gobierno?
Aquí no hay una agenda político-legislativa de construcción de leyes y de fiscalización desde el lado del Gobierno; la agenda la marca el correísmo a quien lo único que le interesa es la impunidad, salvar a sus sentenciados, presos y prófugos; es decir, busca una carta de impunidad; lo único que les interesa es traer a Rafael Correa, liberar a Jorge Glas y a Alexis Mera. El correísmo no es un partido político, sino una estructura delictiva con una agenda de impunidad a la cual se han adherido los socialcristianos que tienen intereses particulares muy similares al correísmo, como la impunidad judicial y controlar a los organismos de control.
¿Cuál es el rol que juega el gobierno de Guillermo Lasso en todo este proceso?
Haber ubicado a Guadalupe Llori sin una estrategia política parlamentaria fue un error; no es el problema de quién llegue, sino para qué llega. Llori llegó al cargo raspando el cocolón, pero no tenía una estrategia, el Gobierno jamás tuvo y tampoco tiene una estrategia, ni tiene un bloque parlamentario con liderazgo.
¿Pero armó la Bancada Acuerdo Nacional con independientes?
Sí, pero es una sumatoria de legisladores sin liderazgo y tampoco tiene agenda. Si hubiera tenido liderazgo hubiese roto al correísmo, es muy fácil.
¿Cómo fácil, romper al correísmo?
Identificando los intereses y las contradicciones que existen en el interior del correísmo, pues en ese grupo hay un sector que no está de acuerdo con los vínculos que existirían con organizaciones narcodelictivas.
¿Pero tampoco es que se haya desarticulado ese bloque, pueden estar en contra pero son orgánicos?
Porque no hay una estrategia desde el lado del Gobierno, pues nunca entendió que el correísmo no tiene agenda legislativa, pero utiliza las comisiones para hacer escándalo, ruido y acorralar a los ministros; por eso querían tomar el control de la Comisión de Fiscalización, para impedir que se fiscalice al anterior Gobierno. El objetivo siempre fue tomar el control del Consejo de Participación Ciudadana y de la Fiscalía, porque Rafael Correa tiene 34 indagaciones previas, un juicio penal en marcha y la sentencia por el caso Sobornos. Jorge Glas tiene más de 20 procesos en indagación previa.
¿Pero el correísmo sí ha presentado proyectos de ley?
Si revisamos su agenda, en la Asamblea no existe un solo proyecto de ley de importancia generado para empleo, reactivación productiva, combate a la inseguridad y peor sobre combate a la corrupción, porque el diablo nunca se corta las uñas a sí mismo.
¿Pero los delegados de UNES y PSC en la Comisión de Fiscalización han realizado investigaciones?
El correísmo y el PSC no han liderado un solo caso de fiscalización desde esta comisión, que me digan, pues no existe; queda en evidencia que ellos no están en la Asamblea para construir leyes ni tampoco para fiscalizar el pasado, sino para tomarse los organismos de control; pues ellos tienen que sacar a Diana Salazar de la Fiscalía General del Estado para archivar las 34 indagaciones previas en contra de Rafael Correa, decenas de indagaciones previas en contra de legisladores y al menos 80 en contra de altos exfuncionarios; y deben tomar el control de la Contraloría para desvanecer las millonarias glosas.
¿Por qué buscaban bajarse al Consejo de la Judicatura?
Porque es el órgano que selecciona a jueces y fiscales, y con ello, conformar nuevos tribunales con nuevos jueces y revisar las sentencias, y la única posibilidad que tienen Rafael Correa, Alexis Mera, María de los Ángeles Duarte, es a través de una revisión de sus sentencias. Y el PSC le hace coro y le pone alfombra roja porque también tiene sus pecadillos.
¿A qué pecadillos se refiere?
Por ejemplo, la Contraloría del Estado tendrá que responder cuántos informes, cuántos exámenes especiales ha realizado a la administración del Municipio de Guayaquil y de otros municipios como la Alcaldía de Machala, y otros municipios donde el PSC ha ejercido el poder durante muchos años; nada es casual ni gratuito.
¿Pero el Gobierno también tuvo acuerdos con el correísmo en la Asamblea cuando dejó pasar la reforma tributaria por el Registro Oficial?
Yo confirmé que hubo un pacto del gobierno del presidente Guillermo Lasso para permitir la liberación de Jorge Glas a través de un ilegal habeas corpusentregado por el juez de Manglaralto; ese acuerdo consistía en dejar que pase la reforma que implicó nuevos tributos en el 2022. Quien pacta con ellos pierde y el Gobierno perdió, y lo único que podía hacer frente a una situación insalvable en la Asamblea era la muerte cruzada, creo que ahora lo puede hacer ganando la consulta popular.
¿Es decir, tras la consulta popular el Gobierno va por la disolución de la Asamblea?
Es el último momento; el Gobierno tiene la última campanada luego de la consulta popular, y en el ambiente quedará una puerta abierta para que el Gobierno disuelva la Asamblea a través de muerte cruzada, gobierne seis meses por decreto, convoque a elecciones presidenciales, esa es la oportunidad, de lo contrario el Gobierno puede acabar los cuatro años, pero de rehén del correísmo.
En estas acciones de UNES y PSC, ¿cuál es papel que cumple el actual presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela?
He visto que Virgilio Saquicela literalmente está entregado al correísmo, no tiene ninguna posibilidad de limpiar su vida política.
¿La Asamblea se ha convertido en un escenario de ingobernabilidad y conflicto con otras funciones del Estado?
Por supuesto, porque la incapacidad del Gobierno para armar una estrategia y la acción conspirativa de UNES y PSC han generado ese ambiente de ingobernabilidad que le conviene al correísmo, por eso ellos en el pleno festejan cada vez que se genera un problema y deliberadamente lanzan a las asambleístas mujeres a enfrentar y atacar, y se protegen en los escudos de la misoginia y de la violencia de género.
¿Qué le espera a la Asamblea Nacional?
Creo que la Asamblea está literalmente muerta, ante los ojos de los ecuatorianos es un instrumento que no sirve, que carga lastre y dolor. Aquí hay un sepulturero: el presidente Guillermo Lasso, él tiene que dar ese paso y será lo más importante que haga y sin duda recuperará muchos puntos de credibilidad.
¿Pero usted no rescata nada de la Asamblea de la cual es parte?
Rescato lo que hacen algunos legisladores, pero no como Asamblea. (I)
Fuente: El Universo