El desafío del 2023 será apuntalar el Ecuador “pospetrolero” que reciba mayores ingresos por conservación, dice Gustavo Manrique, ministro de Ambiente

La creación de la Reserva Hermandad, en Galápagos y el aumento de áreas protegidas y de protección hídrica son parte de lo positivo que se dio en este año en Ecuador en relación con la protección de la naturaleza, asegura Gustavo Manrique, ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica.

En tanto, lo que queda pendiente y es un desafío, según el funcionario, son los controles a la minería ilegal que destrozó zonas extensas de la Amazonía y a las petroleras que han protagonizado derrames de crudo que contaminaron ríos en este 2022. Manrique afirma que en 2023 el Gobierno también busca cimentar el “Ecuador pospetrolero” dónde se aumenten los recursos económicos impulsando la conservación aunque, aclara, sin dejar de extraer petróleo o minerales.

Este año inició con la creación de Hermandad y lo que se considera como un hito para la conservación. ¿Cuáles son los aspectos positivos que logró Ecuador a favor del medioambiente este año que termina?

Hermandad es muy potente más allá del concepto per se de la protección de flora y fauna submarina. De ese proceso rescato que fue en consenso con los pescadores, entre cuatro países, que ya tiene un mecanismo de financiamiento internacional de 150 millones de dólares.

Ahora, en el tema de calidad ambiental hemos entregado 39 licencias ambientales que suman 955 millones de dólares en inversión y que generan 5.800 plazas de trabajo. El gobierno anterior en el mismo periodo entregó dos.

Hemos suspendido 151 mineras que no cumplían con los parámetros ambientales. También establecimos la obligatoriedad de reciclar el 85% de las baterías usadas de plomo. Creamos la obligatoriedad de reciclar los desechos eléctricos y electrónicos en 700 toneladas por año. También creamos la obligatoriedad de reciclar aceites lubricantes. Todo esto porque queremos pasar de 4% de nivel de reciclaje de desechos que tiene el país a nivel nacional al 20%

Gustavo Manrique, ministro de Ambiebte, Agua y Transición Ecológica. Foto: Archivo

También creamos la certificación profesional del reciclador de base. Hemos incrementado en 42% el territorio nacional protegido (marino y terrestre). Esto incluye áreas nuevas y otras que fueron ampliadas. Además, hemos impulsado la incorporación de 44 nuevas especies de flora y fauna. Hemos creado el primer certificado de producción libre de deforestación. Recibimos dos millones de dólares, para comunidades indígenas, a través del programa REDD+ por reducir porcentajes de deforestación.

Creamos el programa Ecuador Carbono Cero para que las empresas midan su huella y la reduzcan. En protección del agua creamos diez nuevas áreas de protección hídrica. Hemos firmado convenios de conservación por 400 millones de dólares. También se presentó el plan de diez puntos para financiar la biodiversidad del planeta.

Sin embargo, en el año hubo temas difíciles como el derrame de más de 6.000 barriles de petróleo en Napo y vimos los destrozos que generó la minería ilegal en Yutzupino, también en Napo. ¿Cuáles son los aspectos negativos de este año?

Lo pendiente es el control a la minería ilegal, sin duda es un desafío, pero es parte del crimen organizado. Está comprobado que la minería ilegal, el tráfico de vida silvestre y el narcotráfico está conectado y por eso es relevante la consulta popular.

La minería ilegal contamina agua, deforesta, trata de blanca, tiene todos los males pegados. Creo que también tenemos mucho que mejorar en controles de tala. En el sector petrolero tenemos un desafío y hay que mejorar los controles. El derrame que usted menciona gracias a Dios pudimos recoger más de 5.500 barriles.

También creo que podemos seguir mejorando la eficiencia en trámites. Cuando llegamos habían más de 136.000 trámites represados y hemos procesado más de 80.000. Además, creo que debemos seguir mejorando en educación ambiental porque si bien la política pública es importante, finalmente no necesitamos 8.000 millones de ambientalistas perfectos sino que sean imperfectos para que cada uno haga lo suyo, denuncie. Cuando la comunidad.

Además, hay que seguir creando la estructura y marco jurídico que le permita a Ecuador ser una potencia mundial en secuestración de carbono para movilizar recursos a los pueblos y nacionalidades indígenas. Hoy hay un frenesí mundial por salvar el planeta y mucho de esto está en la dinámica del carbono. Ecuador tiene una oportunidad ahí y por eso la pregunta ocho de la consulta popular, que de ser aprobada, permitirá que los pueblos y nacionalidades puedan ser compensadas por sus esfuerzos en conservación. El actual Gobierno está trabajando por este Ecuador pospetrolero.

Las empresas de minería a gran escala ya empezaron a aparecer en los indicadores marcoeconómicos del país. Son de las que más ingresos generan y las que más utilidades netas tienen. ¿Ese Ecuador pospetrolero incluye a la minería industrial?

En el Ecuador pospetrolero no hay que bajar ingresos más bien hay que subirlos. ¿De dónde? Ingresos por conservación, de un turismo regenerativo, de material genético que está en nuestra Amazonía para fabricar medicina, de ingredientes activos para hacer cosméticos sostenibles, de secuestración de carbono. La construcción del Ecuador pospetrolero tiene que estar basada en la conservación.

Todo esto en materia de nuevos ingresos, pero la realidad es que tenemos que aceptar que los minerales son parte del recurso para salvar el planeta nos guste o no. ¿Cómo cambiamos carros a diésel por eléctricos si no tenemos los minerales para el nuevo motor, ¿cómo dejo de bombear petróleo para generar energía si no tengo el silicio para el panel solar?, ¿cómo hago para fabricar la torre de acero que se necesita para generar energía eólica?

Hay que aceptar que los minerales son necesarios en esta transición. Hace pocas semanas nació el habitante del planeta número 8.000 millones y necesitará una casa, un carro, alimentos y demás. Hay que aceptar los minerales y decir lo contrario es tener una fórmula que no la conozco o tener doble moral.

El desafío es extraer con una pérdida neta cero de biodiversidad, cuando se devuelva el agua esté en mejores condiciones a comparación de cuando se la recogió y que la comunidad sea más rica en comparación desde que recién entraron (a construir una mina). Todo esto es posible. (I)

Fuente: El Universo

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