Con dos directores de cárceles asesinados en 10 días, la última de ellos a cargo de la Penitenciaría del Litoral, la prisión más grande, poblada y peligrosa del país, en Guayaquil, la violencia criminal vuelve a tomar fuerza en su confrontación con el gobierno de Daniel Noboa.
La Penitenciaría del Litoral, que alberga a más de 6.500 reclusos, es parte de un gran complejo con cinco prisiones. Ha sido uno de los escenarios de cruentos choques entre narcotraficantes, que dejan más de 460 presos muertos desde 2021.
En un intento por mantener el control de las cárceles ecuatorianas, el presidente Daniel Noboa desplegó a los militares en las prisiones cuando declaró al país en conflicto armado interno en enero de 2024.
Pese a la presencia militar, la semana pasada el denominado bloque de seguridad frustró un atentado con un dron que cargaba una bomba.
El ataque estaba dirigido a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, ubicada también en Guayaquil (suroeste), donde se encuentran jefes de bandas criminales y políticos como Jorge Glas.
Pero en medio de esta ‘mano dura’ contra los criminales, tres directores de cárceles y funcionarios del SNAI han sido asesinados en los últimos seis meses. ¿Quiénes son?
Damián Parrales en Manabí
El primero en caer asesinado este año fue Damián Parrales, director de la cárcel de El Rodeo, en Portoviejo. El crimen ocurrió el 21 de abril de 2024, el mismo día que en Ecuador se celebraba un referéndum convocado por Noboa para aprobar una serie de reformas, entre ellas varias destinadas a fortalecer la lucha contra el crimen organizado y el control en las prisiones.
Álex Guevara, Sucumbíos
A inicios de este septiembre de 2024 corrió la misma suerte Álex Guervara, director de la cárcel de Lago Agrio, en la provincia de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, quien fue cruelmente acribillado por hombres armados mientras se trasladaba en un vehículo. Otros dos funcionarios de prisiones quedaron heridos en ese mismo ataque.
María Daniela Icaza
La directora encargada de la Penitenciaría del Litoral, María Daniela Icaza, de 38 años, fue acribillada con cinco tiros cuando se trasladaba en un carro hacia su casa. Salía de su jornada laboral, junto a un compañero de trabajo y no contaba con custodia policial, pese a dirigir una de las prisiones más peligrosas del país.
Hasta el momento, ni Noboa ni ninguna autoridad del Gobierno se han pronunciado sobre este el atentado contra Icaza, más allá de las condolencias expresadas por el SNAI, en el momento de confirmar el deceso.
Además de los tres directores de cárceles asesinados, también han sido víctimas de mortales atentados guardias carcelarios de distintas prisiones durante el transcurso de 2024.
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